El secreto para que todo salga bien es la anticipación y la actitud positiva. Descubre nuestros consejos para pasar una Navidad perfecta.
Antes del día D
- Se organizan todos los detalles prácticos unas semanas antes: he comprado el billete ida y vuelta, calculo mi hora de llegada, llevo un postre para todos los gustos, he comprado todos los regalos y ya están envueltos.
- Me preparo psicológicamente para oír reflexiones que no siempre son agradables: mi madre hablará sobre mi aspecto y mi cuñada me preguntará si no he engordado un poco. Decido relajarme, me entreno para sonreír ante todo.
El día D
- Dicen que la música amansa las fieras, así que llevo una recopilación de villancicos y dejo que el espíritu de la Navidad invada la atmósfera.
- Ofrezco mi ayuda a la anfitriona la de la casa, para mostrar mi buena voluntad y crear una complicidad rápidamente.
- Hago entrar a los NIÑOS en la cocina para que participen, elaborando pequeños polvorones con forma de estrella, etc. Es fácil y divertido, y les enseña que la Navidad no es sólo una lluvia de regalos, sino un momento de reparto e intercambio en familia.
- Propongo actividades comunes como decorar el árbol todos juntos, organizar un juego de sociedad, ver una película… Un buen medio de reforzar los lazos.
- Ayudo a preparar una bonita mesa de Navidad con candelabros, copas de cristal y ramas de acebo. Para la mesa, propongo a los niños dibujar etiquetas festivas con el nombre de cada uno y las coloco en los platos.
- Después de la cena de Nochebuena, invito a todos a que coloquen sus zapatos bajo el árbol, manteniendo la historia de Papá Noel, y espero a que los niños estén dormidos para llenarlos de clementinas y caramelos, y dejar a escondidas todos los regalos.
- Si recibo un regalo que no me gusta (por ejemplo, una jabonera, bolas para el baño y crema corporal de lavanda), le quito importancia y me recuerdo a mí misma que lo más importante en Navidad es pasar el tiempo con la gente que quieres. Disimulo mi decepción y doy las gracias calurosamente.
- Facilito la digestión de la comida otorgándome un día desintoxicante: caldo de legumbres e infusiones a tutiplén. Resumiendo, limpio mi sistema de todos los parásitos y ¡me preparo para atacar la cena de Nochevieja!
No hay comentarios:
Publicar un comentario