Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarse un día sin saber qué hacer,
tener miedo a tus recuerdos.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por los que quieres, abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.
Queda prohibido no demostrar tu amor,
hacer que alguien pague tus deudas y tu mal humor.
Queda prohibido dejar a tus amigos,
no intentar comprender lo que vivisteis juntos,
llamarles solo cuando les necesitas.
Queda prohibido no ser tú ante la gente,
fingir ante las personas que no te importan,
hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,
olvidar a toda la gente que te quiere.
Queda prohibido no hacer las cosas por tí mismo,
no creer en algún Dios y hacer tu destino,
tener miedo a los compromisos,
no vivir cada día como si fuera el último suspiro.
Queda prohibido echar a alguien de menos sin alegrarte,
olvidar sus ojos, su risa,
todo porque vuestros caminos han dejado de abrazarse,
olvidar su pasado y pagarlo con su presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.
Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que lo necesita,
no comprender por que lo que la vida te da, también te lo quita.
Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir con una actitud positiva,
no pensar que podemos ser mejores,
no sentir que, sin tí, este mundo no sería igual.
Poco más puedo decir, sólo que estos días han sido parcos en inspiración bloguera por diversas causas, pero espero que esto cambie en breve.
Un saludo!
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