viernes, 9 de septiembre de 2011

ARNOLD SCHWARSENEGGER


 
Arnold Schwarzenegger Una de las noticias de comienzos de 2011 ha sido que Arnold Schwarzenegger terminó su mandato como gobernador de California y dejó el cargo el pasado 3 de enero. A sus 63 años, el veterano actor y político, dejó atrás un período de 7 años que ha dedicado en cuerpo y alma a una de sus grandes pasiones, la política.
Transcurrido este tiempo podemos hacer un balance de su gestión. Lo primero que habría que decir es que durante todo este tiempo ha mantenido su independencia ideológica contra viento y marea, algo que le ha costado críticas de todas partes. Ya se sabe que la independencia y la coherencia siempre despiertan suspicacias y rencillas entre quienes sólo desean disciplina ideológica, o bien manipulación o se mueven por intereses. Críticas procedentes tanto de los demócratas como, algunas veces, de los republicanos, algunos de cuyos sectores más conservadores lo consideraron un RINO (republicano sólo de nombre).
Su gran mérito ha sido desarrollar una agenda política coherente con sus ideas y en muchos aspectos ha sido un excelente gobernador, aunque en temas como el déficit estatal no haya atajado el gasto como debería haberlo hecho.
El balance general nos deja una muy buena labor política, que no ha sido lo suficientemente bien valorada; probablemente porque su figura política se ha visto empañada por su fama como actor y por ataques muy agresivos. Pocos lo han tomado en serio, pese a que ha demostrado un talento político innato y unas cualidades de liderazgo de las que carecen muchos de los políticos actuales.
Una de las claves de su actuación en estos 7 años la resume el propio Schwarzenegger: “tener pasión por lo que hacía y no dejarse asustar por los desafíos“. Una actitud vital que ha sido una constante toda su vida y que le ha permitido convertirse en uno de los personajes más carismáticos y populares de este país.





Una vez concluido su mandato como gobernador, ha declarado que quiere dedicarse a su esposa, María Shriver (55) y a sus cuatro hijos, Katherine Eunice (21), Christina María Aurelia (19), Patrick Arnold (17) y Christopher Sargent (13), aunque tampoco descarta regresar al cine con algún proyecto interesante.
Entre sus logros como gobernador se encuentra el no haber aumentado los impuestos en su primera etapa, aunque la crisis, en una muy época complicada para California, hizo necesario aumentar algunas tasas, pese a que lo populista hubiera sido no hacerlo, y mantener al estado en la vanguardia de sectores claves, como la alta tecnología, la informática, las energías renovables y el mundo empresarial. La parte negativa de su gestión es el déficit estatal de 28 mil millones de dólares, una tendencia general en todas las Administraciones a la que no ha podido sustraerse, pero de la que no es enteramente responsable, y una elevada tasa de paro, del 12 por ciento, es decir unos dos millones doscientos cincuenta mil desempleados.
La crisis económica hizo mella en las cuentas públicas de California y el gobernador se vio en la necesidad de adoptar medidas muy duras e impopulares, como el despido de miles de empleados en el sector de la educación, la reducción o eliminación de partidas presupuestarias para los más necesitados: ancianos, minusválidos, madres solteras desempleadas y programas de salud infantil, entre otros.
Por el contrario, supo mantener interesantes alicientes impositivos a las empresas y a la inversión, sin los cuales California estaría sumido en una crisis aún mayor y con peores perspectivas.
Schwarzenegger supo incentivar las condiciones de mercado necesarias para que California continúe siendo un lugar de innovación permanente, con un potencial de crecimiento intacto que le mantiene entre los estados más ricos. Sus decisiones han beneficiado globalmente a California, como ha reconocido el gobernador entrante, Jerry Brown, y eso es más de lo que puede decirse de muchos políticos. Aún así serán muchos los que le nieguen sus virtudes y aciertos, que los ha tenido.
Una de sus grandes contribuciones ha sido el impulso a la ley de cambio ambiental AB32, que es la legislación más estricta del país en contra de la contaminación y en favor de la energía alternativa, con grandes incentivos a las empresas para reducir los gases contaminantes. El presidente Barack Obama tomó esa ley como ejemplo para el resto del país y así se lo reconoció a Schwarzenegger en una reunión celebrada en Washington.
El gobernador Schwarzenegger también destinó 10 veces más presupuesto que cualquier otro estado de la Unión a investigaciones sobre células madre, incluso en contra de las decisiones de la Administración del ex presidente George W. Bush, en un ejemplo de su independencia ideológica y política, que ha colocado al estado en la vanguardia de la investigación médica. Schwarzenegger decía que quería poner a California en el primer puesto de la producción de paneles generadores, en energía solar y en investigaciones de células madre, especialidades que comparaba con la industria de la alta tecnología en Silicon Valley. Otras iniciativas suyas fueron obligar a las mayores empresas automovilísticas del mundo a diseñar modelos menos contaminantes y con mayor rendimiento y haber convertido a California en el segundo mayor mercado de intercambio de cuotas de tasas de emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, entre plantas energéticas y fábricas, a las que podrían sumarse pronto las refinerías de petróleo. El alcance de esta medida llega a las provincias canadienses de Ontario, Quebec y Columbia Británica, que intentarán sumarse a la medida californiana en 2012. Todas ellas forman parte de la Iniciativa Climática Occidental, en la que también participan los estados de Washington, Oregón, Montana, Utah, Arizona y Nuevo México, así como la provincia canadiense de Manitoba.


Bajo el ex gobernador Schwarzenegger, California se ha fijado como objetivo que una tercera parte de la electricidad que consume provenga de energías renovables, al tiempo que ha estimulado la venta de coches poco contaminantes, como los propulsados con biocombustible y gas natural. Una tendencia que ahora es mundial.
El nuevo gobernador; Jerry Brown, basa ahora curiosamente su plan de recuperación económica en una generación de 20 mil megavatios de energía solar, eólica y geotérmica, logrados gracias a la gestión de Schwarzenegger, y al objetivo de un 20 por ciento de energía renovable en 2020; medidas adoptadas por Arnold, que han convertido a California un 40 por ciento más eficiente que el resto del país y en un ejemplo a seguir.
Además, impulsó la aprobación de una ley pionera para la salud, la primera en todo el país, que elimina el uso de grasas trans (sintéticas), presentes en la margarina y en la mayoría de los aceites, y que está relacionado con las enfermedades del corazón; un paso esencial para conseguir una población más sana, ya que este tipo de grasas están detrás de muchos defectos en la salud.
En estos años, la estrella de Hollywood y político aventajado del Partido Republicano, tuvo que enfrentar a furiosos detractores que han usado todo tipo de ataques para erosionar su imagen y credibilidad, a la burocracia y la politiquería que él tanto odia y que en gran medida han frenado sus proyectos políticos. Con todo y eso, Schwarzenegger se ha ganado el respeto de mucha gente y ha sentado precedente y arrancado elogios encendidos por su activismo en la defensa de la naturaleza y de un conservadurismo moderno y eficaz.
Los ataques, las zancadillas, la crisis económica y la oposición radical de algunos sectores, le obligaron a cambiar importantes iniciativas que hubieran dejado un legado mucho más brillante, y que algunos querían evitar a toda costa para cortar las alas y las ambiciones políticas de un Schwarzenegger que en ese caso no hubiera tenido rivales en su aventura política.
Después de siete años apasionantes en Sacramento, Schwarzenegger se mantendrá en la primera línea del activismo político, favoreciendo reformas empresariales y políticas, probablemente escriba una autobiografía o algún libro, siga comprometido con la causa medioambiental y podría aceptar un puesto como asesor de la Administración Obama o de futuras Administraciones republicanas.
Como hombre hecho a sí mismo, rico e inteligente que es, algo que sigue molestando profundamente a sus detractores, el futuro de Schwarzenegger se presenta brillante, lleno de oportunidades allí donde él quiera poner su atención.
Sus actividades filantrópicas ocuparán sin duda un papel importante. Schwarzenegger y su esposa son conocidos por sus obras de caridad, y también fundó un comité con el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg y el gobernador de Pennsylvania, Ed Rendell, para mejorar carreteras, puentes y el desarrollo de otras infraestructuras del país.
Al igual que su trabajo para el grupo R20, una coalición internacional de defensa medioambiental que pretende convertir en algo parecido al G20.
R20 servirá para impulsar la transición a una ‘economía verde’ y para responder a los inevitables impactos de los cambios climáticos, consecuencia de la contaminación y la industrialización masiva.
Schwarzenegger ha lanzado el R20, asistido por Terry Tamminen (su ‘gurú’ ambiental, autor de ‘Vidas por galón’) y con el apoyo de Harrison Ford, Deepak Chopra y James Cameron, entre otros. Schwarzenegger pretende convertir la apuesta por las renovables en una línea de actuación esencial y poner el énfasis en el cambio a una tecnología más ecológica. Su objetivo es reunir suficientes líderes hasta representar el 20% de la economía mundial (de ahí lo de R20) y seguir creciendo hasta lograr una verdadera revolución ecológica mundial.
Como hizo en 2003, cuando se presentó al cargo de gobernador, Schwarzenegger ha sorprendido a todos al combinar la defesa de la economía, las empresas y el medio ambiente. Ha demostrado que un republicano puede gobernar en estas áreas con responsabilidad y sentirse comprometido con la causa ecológica. De hecho, no es el primero. Otros presidentes republicanos ya asumieron ese compromiso con éxito. Así, Teddy Roosevelt fue el que creó los parques nacionales, Richard Nixon impulsó la Agencia de Protección Ambiental, Ronald Reagan firmó el Protocolo de Montreal, que fomentó la protección de la capa de ozono y Bush empezó la lucha contra la lluvia ácida.
Arnold Schwarzenegger ha cumplido su mandato como gobernador de California, pero es evidente que le quedan retos que afrontar por delante y le veremos en la primera línea por mucho tiempo.



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