Este viernes se cumplen cien años del nacimiento del cómico mexicano Mario Moreno ‘Cantinflas’, uno de los humoristas más importantes del mundo del cine y de América Latina.
Durante medio siglo de carrera realizó 49 películas, y muchos lo comparan con personajes como Charles Chaplin, quien dijo que Mario Moreno era el mejor cómico del mundo. Nació el 12 de agosto de 1911 en un humilde hogar de Ciudad de México, fue el sexto de 12 hermanos, cuyo padre era empleado de correos.
La pobreza lo llevó a abandonar los estudios y probar suerte en toda clase de empleos, como boxeador, torero, bailarín, hasta en un circo, oficios que luego los incorporaría en sus películas. El nombre artístico de Mario Moreno, nació justamente en el circo, donde en una de sus actuaciones se olvidó el guión y tuvo que improvisar, y alguien del público le gritó: “¿Para hablar así, en la Cantina cuántas te inflas?”, lo que dio origen a ‘Cantinflas’.
Su manera cantinfleada de hablar y su ropa: pantalones a media cadera, rotos, sujetados con una cuerda, una camisa, unos zapatos viejos, un sombrero agujerado y sus bigotes ralos hicieron que adquiriera renombre internacional, convirtiéndose en un símbolo en América Latina.
Por su larga actividad artística y sus películas, en la mayoría de las cuales encarna a un muchacho pobre, noble y honesto pero que utiliza la astucia y picardía para sobrevivir, recibió en 1987 el premio cinematográfico Ariel de Oro. Premio que se agregó a los numerosos reconocimientos recibidos en su trayectoria, como el Globo de Oro como mejor actor de comedia, lo que le valió para ocupar una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Su muerte, el 20 de abril de 1993, dejó un gran vacío en el mundo artístico, aunque su legado quedó simbolizado con su frase: “La primera obligación del ser humano es ser feliz, la segunda, hacer felices a los demás”.
En 1992 la Real Academia incluyó en su diccionario el término cantinflear, y cuando pidieron la opinión a Mario Moreno por tal distinción con su típico humor respondió: “No pretendo ni mucho menos, como dijéramos, presumirles que soy muy letrado, más bien soy falto de agricultura”.
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