El odio y egoísmo humano
Por Edgar Barco
Según el diccionario el significado de la palabra Humanidad deduce que es: “Capacidad para sentir afecto, comprensión o compasión hacia las demás personas”. Me pregunto qué tipo de humanidad poseen los hombres sobre la faz de la Tierra que persiguen, torturan, encarcelan y asesinan a los inmigrantes que, como ellos, han buscado por miles de años una major vida para ellos y los suyos.
Las migraciones son un fenómeno social tan antiguo como la historia de la humanidad, pero ante la fiebre antiinmigratoria que se riega como cáncer a nivel global, no podemos negar que el mundo atraviesa una crisis de valores. No solo aquí en Estados Unidos, en Europa y países asiáticos como Japón la discriminación hacia los extranjeros es tan latente, como latente es la ignorancia y el egoismo en contra del recién llegado.
¿Que clase de delincuente puede ser el individuo que trabaja de sol a sol para el bienestar de su familia que ya no tiene que perder porque ya lo perdió todo para poder cruzar una línea fronteriza o ahogar sus esperanzas en el mar?.
A toda esta tragedia se suman las perturbaciones en la vida de un ser humano como la transición de una cultura a otra. Esa terrible decisión de cortar de raíz el vínculo con la tierra de origen es bastante difícil y el proceso patéticamente traumático. Es el anhelo de una major vida, el tener nuevas oportunidades, sueños de forjar una mejor vida; el deseo de reunirse con la persona amada o un incontenible afán de aventura son también motivaciones poderosas que, si bien no evitan el choque cultural, hacen más fácil el camino.
Los gobiernos de los países industrializados no se sienten responsables de los dramas particulares de los que decidieron anclar en sus países sin permiso, y defienden a sus ciudadanos, muchas veces con fines electorales, sin demasiada convicción ya que la mano de obra barata no abunda.
A lo largo de la historia los inmigrantes han hecho grandes contribuciones a la economía y la cultura de los países en los que se han afincado. No hay que olvidar que los inmigrantes irlandeses llegaron a esta nación huyendo de la hambruna de 1845 y 1849, los italianos de la pobreza y los alemanes de las guerras mundiales. Otro por ciento de europeos por la inestabilidad política que dictaronsus sistemas en tiempos de postguerra.
La historia los Estados Unidos de América, es una historia de olas contínuas de inmigración. Lo irónico de todo esto es que, la población más antigua se ha quejado siempre, reclamando que los nuevos arribados pueden causar daño a la nación y arrebatarles sus salarios por mano de obra barata. La llegada de los irlandeses y los alemanes a esta nación motivó la formación de muchas instituciones anti-inmigrantes. Sus metas incluían restricciones rígidas de inmigración y de discriminación a los “miserables pordioceros”. Lo más probable es que lo que se dice ahora de los inmigrantes hispanos fue ya dicho sobre sus propios antepasados.
Una renovación migratoria urgente es indispensable para adaptar al sistema común a la clase trabajadora y honesta de cualquier país del Mundo. Espero que en el año venidero las resoluciones y la buena voluntad de los politicos de turno aseguren leyes justas, para quienes solo quieren vivir una major vida, en un mundo que cada vez más necesita retomar el camino de la hermandad.
Por Edgar Barco
Según el diccionario el significado de la palabra Humanidad deduce que es: “Capacidad para sentir afecto, comprensión o compasión hacia las demás personas”. Me pregunto qué tipo de humanidad poseen los hombres sobre la faz de la Tierra que persiguen, torturan, encarcelan y asesinan a los inmigrantes que, como ellos, han buscado por miles de años una major vida para ellos y los suyos.
Las migraciones son un fenómeno social tan antiguo como la historia de la humanidad, pero ante la fiebre antiinmigratoria que se riega como cáncer a nivel global, no podemos negar que el mundo atraviesa una crisis de valores. No solo aquí en Estados Unidos, en Europa y países asiáticos como Japón la discriminación hacia los extranjeros es tan latente, como latente es la ignorancia y el egoismo en contra del recién llegado.
¿Que clase de delincuente puede ser el individuo que trabaja de sol a sol para el bienestar de su familia que ya no tiene que perder porque ya lo perdió todo para poder cruzar una línea fronteriza o ahogar sus esperanzas en el mar?.
A toda esta tragedia se suman las perturbaciones en la vida de un ser humano como la transición de una cultura a otra. Esa terrible decisión de cortar de raíz el vínculo con la tierra de origen es bastante difícil y el proceso patéticamente traumático. Es el anhelo de una major vida, el tener nuevas oportunidades, sueños de forjar una mejor vida; el deseo de reunirse con la persona amada o un incontenible afán de aventura son también motivaciones poderosas que, si bien no evitan el choque cultural, hacen más fácil el camino.
Los gobiernos de los países industrializados no se sienten responsables de los dramas particulares de los que decidieron anclar en sus países sin permiso, y defienden a sus ciudadanos, muchas veces con fines electorales, sin demasiada convicción ya que la mano de obra barata no abunda.
A lo largo de la historia los inmigrantes han hecho grandes contribuciones a la economía y la cultura de los países en los que se han afincado. No hay que olvidar que los inmigrantes irlandeses llegaron a esta nación huyendo de la hambruna de 1845 y 1849, los italianos de la pobreza y los alemanes de las guerras mundiales. Otro por ciento de europeos por la inestabilidad política que dictaronsus sistemas en tiempos de postguerra.
La historia los Estados Unidos de América, es una historia de olas contínuas de inmigración. Lo irónico de todo esto es que, la población más antigua se ha quejado siempre, reclamando que los nuevos arribados pueden causar daño a la nación y arrebatarles sus salarios por mano de obra barata. La llegada de los irlandeses y los alemanes a esta nación motivó la formación de muchas instituciones anti-inmigrantes. Sus metas incluían restricciones rígidas de inmigración y de discriminación a los “miserables pordioceros”. Lo más probable es que lo que se dice ahora de los inmigrantes hispanos fue ya dicho sobre sus propios antepasados.
Una renovación migratoria urgente es indispensable para adaptar al sistema común a la clase trabajadora y honesta de cualquier país del Mundo. Espero que en el año venidero las resoluciones y la buena voluntad de los politicos de turno aseguren leyes justas, para quienes solo quieren vivir una major vida, en un mundo que cada vez más necesita retomar el camino de la hermandad.
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