Adivine tus pensamientos solo de verte en aquella esquina esperándote a ti misma...
y supe lo mucho que necesitabas que te salven, casi tanto como yo necesitaba de salvar a alguien...
Y esa misma tarde me puse en medio de tu camino y te empecé a decir como sería nuestras tardes, si fueran juntas!, de los paseos en bici, de los helado a la vuelta de estar recostados mirando cielos en la playa, de lo cómico de las noches viendo películas alquiladas en tu casa, Hasiendo pop corn con el caramelo un poco pasado de punto y yo quedándome dormido para variar, en las partes cantadas...
y el después, el grandioso después; Los dos en un sofá, y esos besos y esas caricias que nos harían sentirnos tan amados y mis abrazos enormes envolviendo tu cuerpo.
te conté todas esas cosas y mas
De las pequeñas cosas que me gustarían de ti, esas manías: Tuyas, Siempre leyendo primero el final de los libros, durmiendo con la música bien bajita y prefiriendo dormir del lado izquierdo para poder dormir siendo abrazada... y mías, haciendo muecas frente al espejo, las risas por palabras mal dichas y prefiriendo dormir del lado derecho para abrazarte y besar tus labios antes de quedarme dormido.
Y vos que esa tarde te esperabas.. Me miraste como asustada o confundida y comenzaste a llorar sin consuelo...
Y yo que adivine tus pensamientos con solo verte te pregunte “el por que...”
y tú que necesitabas que te salven, tanto como yo necesitaba salvar,
me besaste y dijiste “Por que te estabas tardando tanto amor !”
Me ha gustado mucho esta entrada, pero quería hacerte una sugerencia para que se pueda disfrutar mucho más. Cuesta mucho leer en ese color azul sobre negro. Un color más claro beneficiaría mucho al texto.
ResponderEliminarSaludos y hasta pronto
Isa