Prohibe a los abogados no dar declaraciones a la prensa para no entorpecer el proceso contra Murray.
Los Ángeles.- Con una orden mordaza para que los abogados no den entrevistas a medios de comunicación, el juicio contra Conrad Murray continuó hoy, y los testimonios revelaron que el médico personal de Michael Jackson ocultó información a paramédicos. El juez Michael Pastor, de la Corte Superior de Los Ángeles, reveló durante la audiencia de este viernes una orden de prohibir a abogados de ambas partes dar declaraciones a la prensa, a fin de no afectar el desarrollo del proceso criminal.
Lo anterior se dio después de que trascendió que abogados de la defensa de Murray dieron una entrevista exclusiva a un canal de televisión en inglés, lo que le fue reportado al juez, quien en respuesta difundió la orden mordaza.
Aunque el juez no precisó el motivo que lo llevó a esa decisión, aparentemente la causa fue que el abogado de la defensa, Matt Afford, declaró al programa "The today show" que el jurado "era sumamente inteligente para detectar que los fiscales todavía no han podido probar el caso".
Mientras tanto, en las declaraciones de los diversos testigos que comparecieron este viernes, el común denominador fue que a paramédicos que acudieron al llamado de urgencia a la residencia de Jackson, así como a la galeno en emergencias del hospital de UCLA, Murray nunca les contó que le había dado propofol.
Michael Jackson falleció el 25 de junio de 2009 por una sobredosis de sedantes, entre éstos el propofol, que se aplica para cirugías y que, aparentemente, le fueron administrados al artista todas las noches por Murray al menos los dos últimos meses para atenderle sus insomnios.
Este viernes fueron interrogados los paramédicos y bomberos Richard Senneff y Martin Blunt, así como la médico de la sala de urgencias, Richelle Cooper, y todos coincidieron en señalar que cuando interrogaron a Murray sobre medicamentos suministrados a Jackson nunca mencionó el propofol.
Martin Blunt, de la estación de bomberos 71 de Los Ángeles, declaró que cuando llegó a la habitación de Jackson "pensé que el paciente ya estaba muerto", al describir que el cantante estaba con un pantalón de pijama y con una camiseta con el pecho descubierto.
"Nunca vi signos de vida en todos los momentos que estuvimos cerca de la víctima", describió, al tiempo de señalar que cuando vio al médico "éste se veía alterado y sudaba profusamente", y describió que en la habitación había tanques de oxígeno.
Cooper señaló que cuando llegó el cuerpo de Jackson en repetidas ocasiones le preguntó a Murray si le había aplicado algún medicamento, pero él nunca mencionó el propofol.
Eso mismo también mantuvo cuando Senneff le hizo la misma pregunta.
Senneff dijo que Murray le aseguró que "sólo le había dado una pequeña cantidad del sedante Lorazepam, y que se lo había dado para que pudiera dormir porque era atendido por una deshidratación y por cansancio".
Sennef también dijo que aunque Murray le había asegurado que Jackson tenía pulso, el descubrió que el cuerpo estaba frío, con los ojos y boca entreabierta y las pupilas dilatadas, y que para él Jackson ya había dejado de existir mucho antes.
Murray, de 58 años, quien se declaró inocente de homicidio involuntario de Jackson, en caso de ser hallado culpable en el juicio que se espera concluya a finales de octubre, podría enfrentar una pena máxima de cuatro años y la pérdida de su licencia profesional. |
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