jueves, 4 de agosto de 2011

ATUN EN PELIGRO DE EXTINCION

Un nuevo estudio realizado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) encontró que 5 de las 8 especies de atún están en “peligro de extinción”.
El problema en buena parte se debe al atractivo comercial del atún. Es decir, hay poco interés en detener la pesca excesiva porque es muy rentable. Y cuando existe una normativa, esta es difícil de cumplir debido a las dificultades logísticas de la vigilancia y control de la pesca ilegal, aunque mucho tiene que ver también la falta de voluntad política debido a los intereses económicos en juego.
En este sentido hay que poner el acento en la posición de países como Japón y Canadá que se oponen a que el atún rojo se agregue a la lista de la ONU de peces protegidas, debido al impacto que tendría en la pesca. Lo que necesitan es darse cuenta de que el impacto va a ser peor, y permanente, cuando estos peces se extingan.
Mucho hemos escrito previamente contando sobre las grandes amenazas a la supervivencia del atún rojo. Pero el problema –si pudiera serlo- es más grave aún, y no está limitado a una sola especie ni a una región geográfica.

miércoles, 3 de agosto de 2011

TIPS DE BELLEZA

Depilación
Hay ciertas zonas donde la piel es mucho más sensible y podría sufrir daños si no se depilan correctamente.

Pre-depilación:


1. Exfolia primero la piel. Frótate las piernas con un guante de crin que te ayudará a eliminar las células muertas y enderezar los pelos rebeldes que permanecen debajo de la piel.


2. Evita los días que tengas la regla, ya que la sensibilidad está a flor de piel y todo te dolerá más.


3. Un buen momento para depilarse es después de un baño con agua caliente, ya que los poros estarán más abiertos y el vello saldrá con más facilidad.


4. Antes de una depilación con cera no te eches ningún tipo de crema hidratante ni aceite de ducha, ya que la película que deja evita que la cera se adhiera.


Post-depilación:


1. Muchas mujeres tienen pelos incrustados, que son aquellos que no salen al exterior y crecen hacia dentro. Si esto te ocurre, es posible que el método de depilación que empleas no sea el adecuado para ti y es recomendable que pruebes con otros.


2. Los productos retardadores del crecimiento del vello son un gran invento para separar una sesión de depilación de la siguiente. No son un engaño, ¡funcionan!


3. Es muy típica la aparición de granitos en la zona que se ha depilado. Para evitarlo es bueno el hielo, que evita la irritación y el alcohol, que te prevendrá ante posibles infecciones.


4. No es bueno tomar el sol recién depilada. Si no quieres que te salgan manchas, lo mejor es que esperes un día.


5. Si tu piel se inflama, aplícate una infusión de romero fría .

MODA DE HANNIBAL LAGUNA

Hannibal Laguna Otoño 2011Hannibal Laguna Invierno 2011
La segunda propuesta de la mañana ha continuado con colores sobrios como el negro, que ha abierto un desfile que ofrece una visión elegante, sofisticada y romántica de la mujer Hannibal Laguna. En la línea de sus colecciones de fiesta, el diseñador ha presentado "Hit", donde el vestido joya, en tejidos costosos y metalizados. sigue siendo el protagonista.

La banda sonora, con reminiscencias de las películas de 007, acompañaba unas salidas en las que las siluetas se esculpen con prendas entalladas y largos hasta la rodilla, en su mayor parte; tejidos suntuosos salpicados de bordados metálicos, plisados, jirones hilvanados. El toque de luz, además del metalizado, lo ponen los cristales de cuarzo y las pepitas de oro sobre redes de seda.

Cortes simétricos, juegos de patrones y una costura clásica, sobre lanas y terciopelos, con manga francesa que se completa con guantes al estilo Hilda y joyas XXL. El terciopelo también es la base de unos zapatos en los que la plataforma y los apliques dorados  completan el look.

La paleta cromática se mueve entre el camel, negro, verde óxido, oro líquido, crema y nude.
Hannibal Laguna fall 2011Hannibal Laguna winter 2011
Hannibal Laguna tendencias otoño 2011Hannibal Laguna novedades otoño 2011
Hannibal Laguna tendencias invierno 2012Hannibal Laguna novedades invierno 2012
Hannibal Laguna Pasarela Otoño Invierno 2011Hannibal Laguna Catálogo Otoño Invierno 2011
Hannibal Laguna 2011Hannibal Laguna 2012


martes, 2 de agosto de 2011

LAS DIFERENTES CLASES DE AMOR.


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En El arte de amar, su libro más conocido y todo un cásico del Siglo XX, Erich Fromm expone su teoría del “amor maduro”, no como un manual donde se den recetas para amar y ser amado, sino exponiendo que el amor no es un sentimiento fácil sino un arte que requiere conocimiento y esfuerzo para ser dominado.
20minutos.es
El arte de amar es una reflexión sobre la condición humana en una de sus facetas principales, el amor y todo lo que se necesita para poder sentirlo de forma madura, acompañado de fuertes críticas al occidente actual por la banalización que de este hace.
Esta lista muestra cada uno de los capítulos del libro…………….¿cuáles te parecen más interesantes y consideras sean más importantes en el arte de amar?
1. El Amor Erótico
Fromm reconoce diversos tipos de amor, el erótico es uno de ellos.
El anhelo de fusión completa, de unión con una única otra persona. Por su propia naturaleza, es exclusivo y no universal; es también, quizá, la forma de amor más engañosa que existe.
Supónese que el amor es el resultado de una reacción espontánea y emocional, de la súbita aparición de un sentimiento irresistible. De acuerdo con ese criterio, sólo se consideran las peculiaridades de los dos individuos implicados -y no el hecho de que todos los hombres son parte de Adán y todas las mujeres parte de Eva-.
Se pasa así por alto un importante factor del amor erótico, el de la voluntad. Amar a alguien no es meramente un sentimiento poderoso -es una decisión, es un juicio, es una promesa-. Si el amor no fuera más que un sentimiento, no existirían bases para la promesa de amarse eternamente. Un sentimiento comienza y puede desaparecer. ¿Cómo puedo yo juzgar que durará eternamente, si mi acto no implica juicio y decisión?
2. El Amor entre Padres e Hijos
Capítulo III (El Amor entre Padres e Hijos)
Desde que nacemos experimentamos el primer amor posible, el amor materno. Al infante lo rodea, lo protege es su todo la madre. Al crecer el padre o la figura paterna empieza a ganar importancia, se impone el orden, la disciplina el amor no incondicional sino otorgado por merito y esfuerzo.
Quizás cayendo en arquetipos, Fromm diferencia el amor materno y paterno y estipula la importancia que ambos tienen en el futuro adulto. Por un lado el ansia de ser amado sin condiciones y por otro lado el mérito y el esfuerzo, el ser amado por las cualidades que hacen mejor a una persona.
El primero es incondicional, se recibe sin motivo alguno, el segundo se controla y se puede ganar si se actúa como se espera de uno. Ambos son necesarios para el desenvolvimiento de la persona y causa de problemas cuando alguno de los dos falla o no realiza lo que se espera.
3. Amor a Uno mismo
Fromm reconoce diversos tipos de amor, el amor a uno mismo es uno de ellos.
A veces mal entendido, una buena autoestima es fundamental para relacionarse con otros. ¿Como se puede amar si ni siquiera se ama a si mismo?
De ello se deduce que mi propia persona debe ser un objeto de mi amor al igual que lo es otra persona. La afirmación de la vida, felicidad, crecimiento y libertad propios, está arraigada en la propia capacidad de amar, esto es, en el cuidado, el respeto, la responsabilidad y el conocimiento. Si un individuo es capaz de amar productivamente, también se ama a sí mismo; si sólo ama a los demás, no puede amar en absoluto.
4. Amor Fraternal
Fromm reconoce diversos tipos de amor, el fraternal es uno de ellos.

Amor a los iguales, a los demás, al prójimo. Sin duda que es cierto que el respeto y aprecio mutuo es la base de toda sociedad.
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5. Amor a Dios
Fromm reconoce diversos tipos de amor, el amor a Dios es uno de ellos.
El amor a Dios pasa por diversas etapas dependiendo de quien lo adore. Desde la adoración de animales, dioses con forma de humanos, dioses sin forma alguna hasta llegar al último estado. Dios como todo lo deseable; justicia, amor, compasión, verdad.
En la religión contemporánea encontramos todas las fases, desde la más antigua y primitiva hasta la más elevada. La palabra “Dios” denota el jefe de tribu tanto como la “Nada absoluta”. En igual forma, cada individuo conserva en sí mismo, en su inconsciente, como lo ha demostrado Freud, todas las etapas desde la del infante desvalido en adelante.
La cuestión es hasta qué punto ha crecido. Una cosa es segura: la naturaleza de su amor a Dios corresponde a la naturaleza de su amor al hombre, y, además, la verdadera cualidad de su amor a Dios y al hombre es con frecuencia inconsciente -encubierta y racionalizada por una idea más madura de lo que su amor es-.
El amor al hombre, además, si bien directamente arraigado en sus relaciones con su familia, está determinado, en última instancia, por la estructura de la sociedad en que vive. Si la estructura social es de sumisión a la autoridad -autoridad manifiesta o autoridad anónima de la opinión pública y del mercado-, su concepto de Dios será infantil y estará muy alejado del concepto maduro, cuyas semillas se encuentran en la historia de la religión monoteísta.
6. ¿Es el Amor un Arte?
Capítulo I (¿Es el amor un arte?)
Sentimiento placentero y automático o un arte posible de aprender. Esa es la interrogante que se intenta absolver en este capítulo .
El autor se decanta por lo primero, y procede a hacer un análisis del amor en el occidente moderno.
El amor es percibido como algo que se recibe, un objeto y para obtenerlo debemos ser dignos de este. Cumplir los patrones sociales de éxito comúnmente aceptados, ser sexualmente atractivos y otros por el estilo.
La creencia es que lo fácil es amar y lo difícil conseguir a quien amar, este pensamiento causado por el predominio del Amor Romántico en la actualidad donde el principal problema es conseguir la pareja y no se considera al sentimiento más que una reacción automática.
A pesar de las pruebas en contra, la capacidad de amar es considerada un don innato al hombre, no un arte que se debe estudiar a conciencia y practicar el mismo para alcanzar dominio de la materia. Y este libro pretende dar algunas pautas para poder afrontar con éxito este problema.
7. La Práctica del Amor
Final del libro y capítulo donde el autor busca dar una serie de enfoques que ayuden al lector a mejorar su práctica del amor.
En primer lugar ser disciplinados, ningún arte se denomina si solo se practica al estar de humor. Actuar dentro de ciertos límites horarios, ser moderados en las costumbres y sobre todo no considerar a la disciplina algo impuesto desde afuera sino en expresión de la propia voluntad.
La concentración, procurar mantener esa condición es un fin en si mismo, tendemos a hacer muchas cosas a la vez y es común el que se desespera si se le deja un rato solo consigo mismo.
Si dos personas hablan acerca del crecimiento de un árbol que ambas conocen, del gusto del pan que acaban de comer juntas, o de una experiencia común en el trabajo, tal conversación puede ser pertinente, siempre y cuando experimenten lo que hablan y no se refieran a ese tema de una manera abstracta; por otro lado, una conversación puede referirse a cuestiones religiosas o políticas y ser, no obstante, trivial; ello ocurre cuando las dos personas hablan en clisés, cuando no sienten lo que dicen.
Debo agregar aquí que, así como importa evitar la conversación trivial, importa también evitar las malas compañías. Por malas compañías no entiendo sólo la gente viciosa y destructiva, cuya órbita es venenosa y deprimente.
Me refiero también a la compañía de zombies, de seres cuya alma está muerta, aunque su cuerpo siga vivo; a individuos cuyos pensamientos y conversación son triviales; que parlotean en lugar de hablar, y que afirman opiniones que son clisés en lugar de pensar.
Pero no siempre es posible evitar tales compañías, ni tampoco es necesario. Si uno no reacciona en la forma esperada -es decir, con clisés y trivialidades- sino directa y humanamente, descubrirá con frecuencia que esa gente modifica su conducta, muchas veces con la ayuda de la sorpresa producida por el choque de lo inesperado.
Si el hombre quiere ser capaz de amar, debe colocarse en su lugar supremo. La máquina económica debe servirlo, en lugar de ser él quien esté a su servicio. Debe capacitarse para compartir la experiencia, el trabajo, en vez de compartir, en el mejor de los casos, sus beneficios.
La sociedad debe organizarse en tal forma que la naturaleza social y amorosa del hombre no esté separada de su existencia social, sino que se una a ella. Si es verdad, como he tratado de demostrar, que el amor es la única respuesta satisfactoria al problema de la existencia humana, entonces toda sociedad que excluya, relativamente, el desarrollo del amor, a la larga perece a causa de su propia contradicción con las necesidades básicas de la naturaleza del hombre.
Hablar del amor no es “predicar”, por la sencilla razón de que significa hablar de la necesidad fundamental y real de todo ser humano. Que esa necesidad haya sido oscurecida no significa que no exista. Analizar la naturaleza del amor es descubrir su ausencia general en el presente y criticar las condiciones sociales responsables de esa ausencia. Tener fe en la posibilidad del amor como un fenómeno social y no sólo excepcional e individual, es tener una fe racional basada en la comprensión de la naturaleza misma del hombre.
8. La Teoría del Amor
Capítulo II (La Teoría del Amor)
Antes de teorizar el amor, analiza el sujeto del mismo. El hombre. Y considera la principal característica de este, la conciencia de si mismo. El ser humano es el único que sabe va a morir, se sabe diferente de otros y distinto de los demás, un ente aparte.
Esta conciencia de la separación es la que genera la búsqueda de amor, las ansias de unidad, de trascender y superar la soledad intrínseca al ser humano. Cada ser humano dependiendo de quien es, sus circunstancias dará respuestas diferentes. La adoración religiosa, sacrificios humanos, ceremonias orgiásticas, el trabajo obsesivo, el ascetismo, la lujuria son diferentes aspectos de esta busqueda incesante.
El autor pone como ejemplo la uniformidad como busqueda de unidad con la masa. Se argumenta en este capítulo que el alejarse del rebaño para la mayoría de hombres es insoportable, manteniendo la ilusión de individualidad mediante débiles sucedáneos que solo lo sitúan en un lado de la masa como ser hincha de un equipo o fanático de alguna estrella. Hasta la pretendida igualdad de los géneros es un síntoma.
9. Los Objetos Amorosos
Capítulo IV (Los Objetos Amorosos)
La creencia de que el amor es exclusivo y único por una sola persona, es combatido por Fromm, para este el amor es una actitud hacia el mundo, una forma de ver la vida y la relación con los demás.
El amor no es esencialmente una relación con una persona específica; es una actitud, una orientación del carácter que determina el tipo de relación de una persona con el mundo como totalidad, no con un “objeto” amoroso. Si una persona ama sólo a otra y es indiferente al resto de sus semejantes, su amor no es amor, sino una relación simbiótica, o un egotismo ampliado.
Puede compararse esa actitud con la de un hombre que quiere pintar, pero que en lugar de aprender el arte sostiene que debe esperar el objeto adecuado, y que pintará maravillosamente bien cuando lo encuentre. Si amo realmente a una persona, amo a todas las personas, amo al mundo, amo la vida. Si puedo decirle a alguien “Te amo”, debo poder decir “Amo a todos en ti, a través de ti amo al mundo, en ti me amo también a mí mismo”.
10. El amor y su desintegración en la sociedad occidental contemporánea
Capitulo V (El amor y su desintegración en la sociedad occidental contemporánea)
¿ Es posible el amor en el occidente contemporáneo ? es lo que se pregunta el autor, y la respuesta es sorprendente considerando la cantidad de novelas, películas, libros, poemas y canciones de una cultura obsesa con el tema del amor. Es muy dificil y raro encontrar amor.
En ese concepto del amor y el matrimonio, lo más importante es encontrar un refugio de la sensación de soledad que, de otro modo, sería intolerable. En el “amor” se encuentra, al fin, un remedio para la soledad. Se establece una alianza de dos contra el mundo, y se confunde ese egoísmo á deux con amor e intimidad.
El amor no es el resultado de la satisfacción sexual adecuada; por el contrario, la felicidad sexual -y aun el conocimiento de la llamada técnica sexual- es el resultado del amor. Si aparte de la observación diaria fueran necesarias más pruebas en apoyo de esa tesis, podrían encontrarse en el vasto material de los datos psicoanalíticos.
El estudio de los problemas sexuales más frecuentes -frigidez en las mujeres y las formas más o menos serias de impotencia psíquica en los hombres-, demuestra que la causa no radica en una falta de conocimiento de la técnica adecuada, sino en las inhibiciones que impiden amar.
El temor o el odio al otro sexo están en la raíz de las dificultades que impiden a una persona entregarse por completo, actuar espontáneamente, confiar en el compañero sexual, en lo inmediato y directo de la unión sexual. Si una persona sexualmente inhibida puede dejar de temer u odiar, y tornarse entonces capaz de amar, sus problemas sexuales están resueltos. Si no, ningún conocimiento sobre técnicas sexuales le servirá de ayuda.
11. Amor neurótico femenino
La condición básica del amor neurótico radica en el hecho de que uno o los dos “amantes” han permanecido ligados a la figura de un progenitor y transfieren los sentimientos, expectaciones y temores que una vez tuvieron frente al padre o la madre, a la persona amada en la vida adulta; tales personas no han superado el patrón de relación infantil, y aspiran a repetirlo en sus exigencias afectivas en la vida adulta.
Amor neurótico femenino.
Más complicada es la clase de perturbación neurótica que aparece en el amor basado en una situación paterna de distinto tipo, que se produce cuando los padres no se aman, pero son demasiado reprimidos como para tener peleas o manifestar signos exteriores de insatisfacción.
Al mismo tiempo, su alejamiento les quita espontaneidad en la relación con los hijos. Lo que una niña experimenta es una atmósfera de “corrección”, pero nunca le permite un contacto íntimo con el padre o la madre y por consiguiente la desconcierta y atemoriza. Nunca está segura de lo que sus padres sienten o piensan; siempre hay un elemento desconocido, misterioso, en la atmósfera. Como resultado, la niña se retrae en un mundo propio, tiene ensoñaciones, permanece alejada; y su actitud será la misma en las relaciones amorosas posteriores.
12. Amor neurótico masculino
La condición básica del amor neurótico radica en el hecho de que uno o los dos “amantes” han permanecido ligados a la figura de un progenitor y transfieren los sentimientos, expectaciones y temores que una vez tuvieron frente al padre o la madre, a la persona amada en la vida adulta; tales personas no han superado el patrón de relación infantil, y aspiran a repetirlo en sus exigencias afectivas en la vida adulta.
Amor neurótico masculino.
Con respecto a nuestro previo análisis de la personalidad centrada en la madre o en el padre, el siguiente ejemplo de ese tipo de relación neurótica amorosa frecuente hoy en día, se refiere a los hombres que, en su desarrollo emocional, han permanecido fijados a una relación infantil con la madre.
Trátase de hombres que, por así decir, nunca fueron destetados; siguen sintiendo como niños; quieren la protección, el amor, el calor, el cuidado y la admiración de la madre; quieren el amor incondicional de la madre, un amor que se da por la única razón de que ellos lo necesitan, porque son sus hijos, porque están desvalidos.
Tales individuos suelen ser muy afectuosos y encantadores cuando tratan de lograr que una mujer los ame, y aun después de haberlo logrado. Pero su relación con la mujer (como, en realidad, con toda la gente) es superficial e irresponsable. Su finalidad es ser amados, no amar.
Un caso ilustrativo es el de un hombre cuya madre es fría e indiferente, mientras que el padre (en parte como consecuencia de la frialdad de la madre) concentra todo su afecto e interés en el hijo.
Es un “buen padre”, pero, al mismo tiempo, autoritario. Cuando está complacido con la conducta de su hijo, lo elogia, le hace regalos, es afectuoso; cuando el hijo le da un disgusto, se aleja de él o lo reprende. El hijo, que sólo cuenta con el afecto del padre, se comporta frente a éste como un esclavo.
Su finalidad principal en la vida es complacerlo, y cuando lo logra, es feliz, seguro y satisfecho. Pero cuando comete un error, fracasa o no logra complacer al padre, se siente disminuido, rechazado, abandonado. En los años posteriores, ese hombre tratará de encontrar una figura paterna con la que pueda mantener una relación similar.

TIPS PARA IR A UN CONCIERTO

Ir a un concierto es una experiencia muy gratificante, los hay desde los conciertos pequeñitos hasta los megaconciertos con miles de personas. Aprovechando que en pocas horas tendremos aca en Lima uno de los mas grandes conciertos en la historia del Perú cuando Iron Maiden se presente en el estadio Nacional es que he decidido hacer esta pequeña guía con una serie de consejos que deberíamos considerar antes, durante y despues de cada concierto.
Si bien es cierto mucho de lo que se comenta aqui se puede aplicar a cualquier megaconcierto, nos vamos a abocar un poco mas al rock y sobretodo el metal que es donde mas experiencia tengo 
- Compra tus entradas con anticipación Nunca esperes al último momento, el hecho de que sea un concierto muy grande no significa que las entradas no se puedan agotar, especialmente si viene un super grupo. No hay nada peor que acercarse a una boletería y que te digan que ya no encontraste entradas. La reventa es un arma de doble filo, lamentablemente hay muchos estafadores asi que no se arriesguen.
- Planifica con tiempo como llegar al lugar del concierto Muchas veces los grandes conciertos se suelen hacer en zonas alejadas, asi que toma tus previsiones, si esta en una zona céntrica considera el tráfico que hay en tu ciudad. Trata de conocer de antemano los lugares de acceso porque vas a encontrar colas muy grandes, y es muy molesto tener que rodear todo un estadio solo porque ingresaste por el lugar equivocado.
Si estas viajando a otra ciudad o a otro país para asistir a un concierto, trata de hacerlo siempre un día antes del evento, los problemas siempre puede aparecer, por ejemplo perder un avión por mal clima es algo que ocurre en el momento menos esperado.
- Preparación Física Duerme bien, toma un buen desayuno un concierto es un lugar para derrochar mucha energía y puede ser realmente agotador en especial si es que no estas acostumbrado a la actividad física, es muy fácil deshidratarse, estar en un lugar al aire libre bajo un inclemente sol o en un lugar cerrado con poca ventilación hacen que el riesgo de desvanecimiento sea muchísimo mayor y no, eso no le pasa sólo a las chicas, le pasa a cualquiera. A veces la masa se descontrola, todos se apretan unos a otros, el calor aumenta, te falta el aire y en menos de 2 segs ya estas desmayado; asi que hay que tener cuidado, si te sientes un poco mal o aturdido inmediatamente debes irte hacia atrás o a un costado para tratar de recomponerte.
Es conveniente que te hidrates bastante ANTES del concierto, puedes hacerlo mientras estas en la cola por ejemplo, ten en cuenta que lo normal es que no te permitan ingresar ningún tipo de bebida ni comida al concierto, asi que no te compres una botella de 2 litros de agua o gaseosa si solo faltan 15 mins para que ingreses. Quizás puedas comprar bebidas dentro del lugar del concierto, pero preparate a pagar 5 veces o mucho más del precio normal.
- Vestimenta Lleva ropa cómoda, nada de cosas ajustadas, prepárate a ser jaloneado y recibir pisotones, asi que piensa en eso antes de ponerte tus mejores zapatos y a las chicas nada de tacones a menos que sean masoquistas. Trata de llevar lo estrictamente necesario, si puedes evitarlo no lleves celular, sólo el dinero que necesitas, usa pantalones con cierre, lamentablemente los amigos de lo ajeno estan por todos lados y muchas veces aprovechan el tumulto para meter las manos a tus bolsillos y sacarle la billetera o cualquier cosa de valor. Otras veces puedes perder las cosas simplemente por el intenso movimiento y por el constante choque con el resto de personas.
Evita llevar anillos, aretes, collares, muñequeras con puas, clavos, cadenas y toda esa parafernalia, si, se ve muy cool y todo eso pero es bastante peligroso, tanto para ti como para los que te rodean, en medio de tanta gente y con toda la presión que se ejerce entre las personas mientras saltan o hacen pogo puedes herir seriamente a otra persona o a ti mismo.
Que no te extrañe que no te permitan entrar a menos que dejes esas cosas, yo he visto quitar hasta cinturones de balas; es muy común que cualquier muñequera con puas o una cadena sea considerada como arma y te la quiten. Asi que mejor no te arriesgues.
- Sobre cámaras fotográficas y filmadoras Si puedes evitar llevar las cámaras mejor para ti, lo mas normal en todo gran concierto es que prohiban las cámaras fotográficas y sobretodo las filmadoras, asi que si quieres llevar tu nueva cámara digital piénsalo 2 veces, averigua muy bien si la organización permite llevar cámaras.
Si dicen explícitamente que esta prohibido y tu persistes en llevar tu cámara vas a tener que esconderla muy bien. Si te descubren probablemente te digan que dejes las baterías o peor aún que dejes la cámara con la promesa de entregártela al final, promesa que no se siempre se cumple, asi que es un riesgo bastante alto.
Los celulares modernos son una magnífica opción, el celular no te lo van a quitar y puedes tener igual algunas fotos de recuerdo 
- El pogo / headbanging / diving Sin duda es muy divertido participar del pogo pero también puede ser un poco peligroso, siempre debes hacerlo con cuidado, si pogueas no levantes mucho los brazos, no vayas lanzando patadas como si fueras karateka, se SOLIDARIO si ves que alguien se cae, ayudale a levantarse porque sino puede pasarla muy mal! no choques con los que no participan en el pogo, no puedes obligar a la gente a participar de esto si no quieren, todos tienen el derecho de disfrutar el concierto como mejor les parezca.
En el caso del diving (lanzarse sobre el público y “nadar) es un poco mas complicado, primero tienes que pensar que probablemente te vas a golpear bastante, ya que no siempre la gente te va sostener y puedes tener una caida muy fea, si lo vas a hacer piénsalo bien y observa si es que lo podrás hacer, hazlo como si te fueras a tirar a una piscina, trata de levantar siempre los pies para que no golpees a la gente con tus zapatos. Normalmente esto no lo podrás hacer en un concierto grande ya que no vas a disponer de una plataforma para poder saltar y si tratas de subir a alguna los de seguridad te van a tratar bastante mal.
- Sobre las bebidas alcohólicas Siempre existe la mala costumbre de querer beber antes de un concierto, es una pésima idea por varios motivos: El primero de ellos es porque mucha gente no se sabe controlar y cuando menos lo piensa ya se encuentra ebria, lo único que vas a lograr con esto es no disfrutar del concierto como quisieras, es más, probablemente ni te dejen entrar al concierto.
No bebas alcohol antes del concierto, necesitas todas tus fuerzas, toda tu energía; una vez que termine el concierto puedes beber todo lo que quieras, es muy feo que estes en un concierto y estes rodeada de gente que luego empieza a vomitar porque bebió un poco y con toda el movimiento de la masa se sintió mal y empieza a vomitar, estar bebido te pone torpe y a veces haces que actues de forma inesperada y que hagas cosas que bueno y sano no harías.
Beber durante el concierto tampoco es buena idea, vas a pagar un precio muy alto por las bebidas y si estas un poco bebido corres el riesgo que la gente de seguridad te saque del recinto.
- La persona de al lado no canta/salta/grita/poguea Cada persona que ha pagado su entrada para el concierto tiene el mismo derecho que tú de disfrutar el concierto; no importa si no se sabe las letras, si no tiene la camiseta del grupo, si no viste como tú; te guste o no, esa persona ha contribuído a que tu grupo favorito este dando un espéctaculo asi que no te metas con nadie, disfruta el concierto, caramba tienes un concierto delante! por que habrías de preocuparte de lo que hace o dejan de hacer otras personas!?
Eso es todo lo que se me ocurre de momento, de hecho se me estan pasando muchas cosas, asi que con el tiempo iré perfeccionando esta guía con la ayuda de Ud. todos sus aportes son bienvenidos.

EL ARTE DE AMAR..............POR ERICH FROMM

En El arte de amar, su libro más conocido, Erich Fromm expone su teoría del “amor maduro”, no como un manual donde se den recetas para amar y ser amado, sino exponiendo que el amor no es un sentimiento fácil sino un arte que requiere conocimiento y esfuerzo para ser dominado. Erich Fromm.
es natural de Frankfurt, donde nace. en 1900. Estudia sociología en la universidad de Heidelberg, donde se interesa por el psicoanálisis. En 1929 empieza su carrera de psicoanalista en Berlín, donde abandona el judaísmo y estudia a Marx. En marzo de 1934 emigra a Estados Unidos debido al ascenso del poder Nazi.
Durante los 40 publica varios libros y se muda a México para enseñar en la UNAM, abandonando con el transcurso de los años las ideas socialistas, adoptando el anarquismo y criticando siempre la sociedad de consumo capitalista.
El arte de amar es una reflexión sobre la condición humana en una de sus facetas principales, el amor y todo lo que se necesita para poder sentirlo de forma madura, acompañado de fuertes críticas al occidente actual por la banalización que de este hace.
Ya en la introducción advierte:
La lectura de este libro defraudará a quien espere fáciles enseñanzas en el arte de amar. Por el contrario, la finalidad del libro es demostrar que el amor no es un sentimiento fácil para nadie, sea cual fuere el grado de madurez alcanzado. Su finalidad es convencer al lector de que todos sus intentos de amar están condenados al fracaso, a menos que procure, del modo más activo, desarrollar su personalidad total, en forma de alcanzar una orientación productiva; y de que la satisfacción en el amor individual no puede lograrse sin la capacidad de amar al prójimo, sin humildad, coraje, fe y disciplina. En una cultura en la cual esas cualidades son raras, también ha de ser rara la capacidad de amar. Quien no lo crea, que se pregunte a sí mismo a cuántas personas verdaderamente capaces de amar ha conocido.
Capítulo I: ¿ES EL AMOR UN ARTE?
Sentimiento placentero y automático o un arte posible de aprender. Esa es la interrogante que se intenta absolver en este capítulo.
El autor se decanta por lo primero, y procede a hacer un análisis del amor en el occidente moderno.
No se trata de que la gente piense que el amor carece de importancia. En realidad, todos están sedientos de amor; ven innumerables películas basadas en historias de amor felices y desgraciadas, escuchan centenares de canciones triviales que hablan del amor, y, sin embargo, casi nadie piensa que hay algo que aprender acerca del amor.
El amor es percibido como algo que se recibe, un objeto y para obtenerlo debemos ser dignos de este. Cumplir los patrones sociales de éxito comúnmente aceptados, ser sexualmente atractivos y otros por el estilo. La creencia es que lo fácil es amar y lo difícil conseguir a quien amar, este pensamiento causado por el predominio del Amor Romántico en la actualidad donde el principal problema es conseguir la pareja y no se considera al sentimiento más que una reacción automática.
Hay en la cultura contemporánea otro rasgo característico, estrechamente vinculado con ese factor. Toda nuestra cultura está basada en el deseo de comprar, en la idea de un intercambio mutuamente favorable. La felicidad del hombre moderno consiste en la excitación de contemplar las vidrieras de los negocios, y en comprar todo lo que pueda, ya sea al contado o a plazos. El hombre (o la mujer) considera a la gente en una forma similar. Una mujer o un hombre atractivos son los premios que se quiere conseguir. “Atractivo” significa habitualmente un buen conjunto de cualidades que son populares y por las cuales hay demanda en el mercado de la personalidad.
A pesar de las pruebas en contra, la capacidad de amar es considerada un don innato al hombre, no un arte que se debe estudiar a conciencia y practicar el mismo para alcanzar dominio de la materia. Y este libro pretende dar algunas pautas para poder afrontar con éxito este problema.
Capítulo II: LA TEORÍA DEL AMOR
Antes de teorizar el amor, analiza el sujeto del mismo. El hombre. Y considera la principal característica de este, la conciencia de si mismo. El ser humano es el único que sabe va a morir, se sabe diferente de otros y distinto de los demás, un ente aparte.
El hombre está dotado de razón, es vida consciente de sí misma; tiene conciencia de sí mismo, de sus semejantes, de su pasado y de las posibilidades de su futuro. Esa conciencia de sí mismo como una entidad separada, la conciencia de su breve lapso de vida, del hecho de que nace sin que intervenga su voluntad y ha de morir contra su voluntad, de que morirá antes que los que ama, o éstos antes que él, la conciencia de su soledad y su “separatidad” *, de su desvalidez frente a las fuerzas de la naturaleza y de la sociedad, todo ello hace de su existencia separada y desunida una insoportable prisión. Se volvería loco si no pudiera liberarse de su prisión y extender la mano para unirse en una u otra forma con los demás hombres, con el mundo exterior.
Esta conciencia de la separación es la que genera la búsqueda de amor, las ansias de unidad, de trascender y superar la soledad intrínseca al ser humano. Cada ser humano dependiendo de quien es, sus circunstancias dará respuestas diferentes. La adoración religiosa, sacrificios humanos, ceremonias orgiásticas, el trabajo obsesivo, el ascetismo, la lujuria son diferentes aspectos de esta busqueda incesante.
El autor pone como ejemplo la uniformidad como busqueda de unidad con la masa. Se argumenta en este capítulo que el alejarse del rebaño para la mayoría de hombres es insoportable, manteniendo la ilusión de individualidad mediante débiles sucedáneos que solo lo sitúan en un lado de la masa como ser hincha de un equipo o fanático de alguna estrella. Hasta la pretendida igualdad de los géneros es un síntoma. Esta posición tan crítica se entiende viniendo de alguien con fuertes influencias socialistas.
En este sentido, también deben recibirse con cierto escepticismo algunas conquistas generalmente celebradas como signos de progreso, tales como la igualdad de las mujeres. Me parece innecesario aclarar que no estoy en contra de tal igualdad; pero los aspectos positivos de esa tendencia a la igualdad no deben engañarnos. Forman parte del movimiento hacia la eliminación de las diferencias. Tal es el precio que se paga por la igualdad: las mujeres son iguales porque ya no son diferentes. La proposición de la filosofía del iluminismo, l´ame n’a pas de sexe, el alma no tiene sexo, se ha convertido en práctica general. La polaridad de los sexos está desapareciendo, y con ella el amor erótico, que se basa en dicha polaridad. Hombres y mujeres son idénticos, no iguales como polos opuestos. La sociedad contemporánea predica el ideal de la igualdad no individualizada, porque necesita átomos humanos, todos idénticos, para hacerlos funcionar en masa, suavemente, sin fricción; todos obedecen las mismas órdenes, y no obstante, todos están convencidos de que siguen sus propios deseos. Así como la moderna producción en masa requiere la estandarización de los productos, así el proceso social requiere la estandarización del hombre, y esa estandarización es llamada “igualdad”.
Considero que hasta cierto punto tiene razón, pero esa visión del ser humano tan escéptica es mas bien fruto de la polarización de su época, la guerra fría y la cacería de brujas contra todo aquel que pensara diferente.
CAPÍTULO III. EL AMOR ENTRE PADRES E HIJOS
Desde que nacemos experimentamos el primer amor posible, el amor materno. Al infante lo rodea, lo protege es su todo la madre. Al crecer el padre o la figura paterna empieza a ganar importancia, se impone el orden, la disciplina el amor no incondicional sino otorgado por merito y esfuerzo.
En estrecha relación con el desarrollo de la capacidad de amar está la evolución del objeto amoroso. En los primeros meses y años de la vida, la relación más estrecha del niño es la que tiene con la madre. Esa relación comienza antes del nacimiento, cuando madre e hijo son aún uno, aunque sean dos. El nacimiento modifica la situación en algunos aspectos, pero no tanto como parecería. El niño, si bien vive ahora fuera del vientre materno, todavía depende por completo de la madre. Pero día a día se hace más independiente: aprende a caminar, a hablar, a explorar el mundo por su cuenta; la relación con la madre pierde algo de su significación vital; en cambio, la relación con el padre se torna cada vez más importante.
Hemos hablado ya acerca del amor materno. Ese es, por su misma naturaleza, incondicional. La madre ama al recién nacido porque es su hijo, no porque el niño satisfaga alguna condición específica ni porque llene sus aspiraciones particulares. (Naturalmente, cuando hablo del amor de la madre y del padre, me refiero a “tipos ideales” -en el sentido de Max Weber o en el del arquetipo de Jung- y no significo que todos los padres amen en esa forma. Me refiero al principio materno y al paterno, representados en la persona materna y paterna).
La relación con el padre es enteramente distinta. La madre es el hogar de donde venimos, la naturaleza, el suelo, el océano; el padre no representa un hogar natural de ese tipo. Tiene escasa relación con el niño durante los primeros años de su vida, y su importancia para éste no puede compararse a la de la madre en ese primer período. Pero, si bien el padre no representa el mundo natural, significa el otro polo de la existencia humana; el mundo del pensamiento, de las cosas hechas por el hombre, de la ley y el orden, de la disciplina, los viajes y la aventura. El padre es el que enseña al niño, el que le muestra el camino hacia el mundo.
Quizás cayendo en arquetipos, Fromm diferencia el amor materno y paterno y estipula la importancia que ambos tienen en el futuro adulto. Por un lado el ansia de ser amado sin condiciones y por otro lado el mérito y el esfuerzo, el ser amado por las cualidades que hacen mejor a una persona. El primero es incondicional, se recibe sin motivo alguno, el segundo se controla y se puede ganar si se actúa como se espera de uno. Ambos son necesarios para el desenvolvimiento de la persona y causa de problemas cuando alguno de los dos falla o no realiza lo que se espera.
Denotando claramente la influencia Freudiana en su pensamiento, Fromm es demasiado determinista respecto a las influencias tempranas en el niño. Sin negar su importancia, la experiencia me indica que esta no es insuperable.
CAPÍTULO IV. LOS OBJETOS AMOROSOS
La creencia de que el amor es exclusivo y único por una sola persona, es combatido por Fromm, para este el amor es una actitud hacia el mundo, una forma de ver la vida y la relación con los demás.
El amor no es esencialmente una relación con una persona específica; es una actitud, una orientación del carácter que determina el tipo de relación de una persona con el mundo como totalidad, no con un “objeto” amoroso. Si una persona ama sólo a otra y es indiferente al resto de sus semejantes, su amor no es amor, sino una relación simbiótica, o un egotismo ampliado.
Puede compararse esa actitud con la de un hombre que quiere pintar, pero que en lugar de aprender el arte sostiene que debe esperar el objeto adecuado, y que pintará maravillosamente bien cuando lo encuentre. Si amo realmente a una persona, amo a todas las personas, amo al mundo, amo la vida. Si puedo decirle a alguien “Te amo”, debo poder decir “Amo a todos en ti, a través de ti amo al mundo, en ti me amo también a mí mismo”.
Pero aun así reconoce diversos tipos de amor entre los que destaca los siguientes.
Amor fraternal.
Amor a los iguales, a los demás, al prójimo. A pesar de ciertas influencias izquierdosas en sus palabras no deja de ser cierto el que el respeto y aprecio mutuo es la base de toda sociedad.
Amor materno.
El amor incondicional ya referido en el capítulo III.
Amor erótico.
Es el amor como comunmente se entiende, el deseo del otro y la fusión este ser amado.
el anhelo de fusión completa, de unión con una única otra persona. Por su propia naturaleza, es exclusivo y no universal; es también, quizá, la forma de amor más engañosa que existe.
Supónese que el amor es el resultado de una reacción espontánea y emocional, de la súbita aparición de un sentimiento irresistible. De acuerdo con ese criterio, sólo se consideran las peculiaridades de los dos individuos implicados -y no el hecho de que todos los hombres son parte de Adán y todas las mujeres parte de Eva-. Se pasa así por alto un importante factor del amor erótico, el de la voluntad. Amar a alguien no es meramente un sentimiento poderoso -es una decisión, es un juicio, es una promesa-. Si el amor no fuera más que un sentimiento, no existirían bases para la promesa de amarse eternamente. Un sentimiento comienza y puede desaparecer. ¿Cómo puedo yo juzgar que durará eternamente, si mi acto no implica juicio y decisión?
Amor a uno mismo.
A veces mal entendido, una buena autoestima es fundamental para relacionarse con otros. ¿Como se puede amar si ni siquiera se ama a si mismo?
De ello se deduce que mi propia persona debe ser un objeto de mi amor al igual que lo es otra persona. La afirmación de la vida, felicidad, crecimiento y libertad propios, está arraigada en la propia capacidad de amar, esto es, en el cuidado, el respeto, la responsabilidad y el conocimiento. Si un individuo es capaz de amar productivamente, también se ama a sí mismo; si sólo ama a los demás, no puede amar en absoluto.
Amor a dios.
El amor a dios pasa por diversas etapas dependiendo de quien lo adore. Desde la adoración de animales, dioses con forma de humanos, dioses sin forma alguna hasta llegar al último estado. Dios como todo lo deseable; justicia, amor, compasión, verdad.
En la religión contemporánea encontramos todas las fases, desde la más antigua y primitiva hasta la más elevada. La palabra “Dios” denota el jefe de tribu tanto como la “Nada absoluta”. En igual forma, cada individuo conserva en sí mismo, en su inconsciente, como lo ha demostrado Freud, todas las etapas desde la del infante desvalido en adelante. La cuestión es hasta qué punto ha crecido. Una cosa es segura: la naturaleza de su amor a Dios corresponde a la naturaleza de su amor al hombre, y, además, la verdadera cualidad de su amor a Dios y al hombre es con frecuencia inconsciente -encubierta y racionalizada por una idea más madura de lo que su amor es-. El amor al hombre, además, si bien directamente arraigado en sus relaciones con su familia, está determinado, en última instancia, por la estructura de la sociedad en que vive. Si la estructura social es de sumisión a la autoridad -autoridad manifiesta o autoridad anónima de la opinión pública y del mercado-, su concepto de Dios será infantil y estará muy alejado del concepto maduro, cuyas semillas se encuentran en la historia de la religión monoteísta.
CAPÍTULO V. EL AMOR Y SU DESINTEGRACIÓN EN LA SOCIEDAD OCCIDENTAL CONTEMPORÁNEA
¿ Es posible el amor en el occidente contemporáneo ? es lo que se pregunta el autor, y la respuesta es sorprendente considerando la cantidad de novelas, películas, libros, poemas y canciones de una cultura obsesa con el tema del amor. Es muy dificil y raro encontrar amor.
Con sus ya cansinas -aunque en ocasiones fundamentadas- críticas al sistema capitalista, Fromm diserta sobre la mercantilización del amor y los errores en que se ha incurrido al considerarlo básicamente sexual, un toma y daca mutuo o un equipo de trabajo.
En ese concepto del amor y el matrimonio, lo más importante es encontrar un refugio de la sensación de soledad que, de otro modo, sería intolerable. En el “amor” se encuentra, al fin, un remedio para la soledad. Se establece una alianza de dos contra el mundo, y se confunde ese egoísmo á deux con amor e intimidad.
El amor no es el resultado de la satisfacción sexual adecuada; por el contrario, la felicidad sexual -y aun el conocimiento de la llamada técnica sexual- es el resultado del amor. Si aparte de la observación diaria fueran necesarias más pruebas en apoyo de esa tesis, podrían encontrarse en el vasto material de los datos psicoanalíticos. El estudio de los problemas sexuales más frecuentes -frigidez en las mujeres y las formas más o menos serias de impotencia psíquica en los hombres-, demuestra que la causa no radica en una falta de conocimiento de la técnica adecuada, sino en las inhibiciones que impiden amar. El temor o el odio al otro sexo están en la raíz de las dificultades que impiden a una persona entregarse por completo, actuar espontáneamente, confiar en el compañero sexual, en lo inmediato y directo de la unión sexual. Si una persona sexualmente inhibida puede dejar de temer u odiar, y tornarse entonces capaz de amar, sus problemas sexuales están resueltos. Si no, ningún conocimiento sobre técnicas sexuales le servirá de ayuda.
Procede luego a analizar las influencias de los padres en la capacidad de amar. De influencia claramente freudiana estos párrafos darán idea del grado de determinismo al que puede llegar Fromm en ocasiones.
La condición básica del amor neurótico radica en el hecho de que uno o los dos “amantes” han permanecido ligados a la figura de un progenitor y transfieren los sentimientos, expectaciones y temores que una vez tuvieron frente al padre o la madre, a la persona amada en la vida adulta; tales personas no han superado el patrón de relación infantil, y aspiran a repetirlo en sus exigencias afectivas en la vida adulta.
De las neurosis masculinas escribe.
Con respecto a nuestro previo análisis de la personalidad centrada en la madre o en el padre, el siguiente ejemplo de ese tipo de relación neurótica amorosa frecuente hoy en día, se refiere a los hombres que, en su desarrollo emocional, han permanecido fijados a una relación infantil con la madre. Trátase de hombres que, por así decir, nunca fueron destetados; siguen sintiendo como niños; quieren la protección, el amor, el calor, el cuidado y la admiración de la madre; quieren el amor incondicional de la madre, un amor que se da por la única razón de que ellos lo necesitan, porque son sus hijos, porque están desvalidos. Tales individuos suelen ser muy afectuosos y encantadores cuando tratan de lograr que una mujer los ame, y aun después de haberlo logrado. Pero su relación con la mujer (como, en realidad, con toda la gente) es superficial e irresponsable. Su finalidad es ser amados, no amar.
Un caso ilustrativo es el de un hombre cuya madre es fría e indiferente, mientras que el padre (en parte como consecuencia de la frialdad de la madre) concentra todo su afecto e interés en el hijo. Es un “buen padre”, pero, al mismo tiempo, autoritario. Cuando está complacido con la conducta de su hijo, lo elogia, le hace regalos, es afectuoso; cuando el hijo le da un disgusto, se aleja de él o lo reprende. El hijo, que sólo cuenta con el afecto del padre, se comporta frente a éste como un esclavo. Su finalidad principal en la vida es complacerlo, y cuando lo logra, es feliz, seguro y satisfecho. Pero cuando comete un error, fracasa o no logra complacer al padre, se siente disminuido, rechazado, abandonado. En los años posteriores, ese hombre tratará de encontrar una figura paterna con la que pueda mantener una relación similar.
De las femeninas.
Más complicada es la clase de perturbación neurótica que aparece en el amor basado en una situación paterna de distinto tipo, que se produce cuando los padres no se aman, pero son demasiado reprimidos como para tener peleas o manifestar signos exteriores de insatisfacción. Al mismo tiempo, su alejamiento les quita espontaneidad en la relación con los hijos. Lo que una niña experimenta es una atmósfera de “corrección”, pero nunca le permite un contacto íntimo con el padre o la madre y por consiguiente la desconcierta y atemoriza. Nunca está segura de lo que sus padres sienten o piensan; siempre hay un elemento desconocido, misterioso, en la atmósfera. Como resultado, la niña se retrae en un mundo propio, tiene ensoñaciones, permanece alejada; y su actitud será la misma en las relaciones amorosas posteriores.
En resumen un capítulo fundamentalmente psicoanalítico, donde Fromm hace patente su formación freudiana. Como de costumbre, la exposición de casos es la mejor forma de divulgación de psicoanálisis y su lectura es ligera e interesante al comparar con sucesos parecidos conocidos por uno.
CAPÍTULO VI. LA PRÁCTICA DEL AMOR
Final del libro y capítulo donde el autor busca dar una serie de enfoques que ayuden al lector a mejorar su práctica del amor.
En primer lugar ser disciplinados, ningún arte se denomina si solo se practica al estar de humor. Actuar dentro de ciertos límites horarios, ser moderados en las costumbres y sobre todo no considerar a la disciplina algo impuesto desde afuera sino en expresión de la propia voluntad.
Uno de los aspectos lamentables de nuestro concepto occidental de la disciplina (como de toda virtud) es que se supone que su práctica debe ser algo penosa y sólo si es penosa es “buena”. El Oriente ha reconocido hace mucho que lo que es bueno para el hombre -para su cuerpo y para su alma-también debe ser agradable, aunque al comienzo haya que superar algunas resistencias.
La concentración, procurar mantener esa condición es un fin en si mismo, tendemos a hacer muchas cosas a la vez y es común el que se desespera si se le deja un rato solo consigo mismo.
La concentración es, con mucho, más difícil de practicar en nuestra cultura, en la que todo parece estar en contra de la capacidad de concentrarse. El paso más importante para llegar a concentrarse es aprender a estar solo con uno mismo sin leer, escuchar la radio, fumar o beber. Sin duda, ser capaz de concentrarse significa poder estar solo con uno mismo -y esa habilidad es precisamente una condición para la capacidad de amar.
Y cosa curiosa, escribe algo que tiempo atrás había pensado, lo pernicioso de los clichés y lugares comunes en la conversación comun. Huyamos de la banalidad.
Si dos personas hablan acerca del crecimiento de un árbol que ambas conocen, del gusto del pan que acaban de comer juntas, o de una experiencia común en el trabajo, tal conversación puede ser pertinente, siempre y cuando experimenten lo que hablan y no se refieran a ese tema de una manera abstracta; por otro lado, una conversación puede referirse a cuestiones religiosas o políticas y ser, no obstante, trivial; ello ocurre cuando las dos personas hablan en clisés, cuando no sienten lo que dicen. Debo agregar aquí que, así como importa evitar la conversación trivial, importa también evitar las malas compañías. Por malas compañías no entiendo sólo la gente viciosa y destructiva, cuya órbita es venenosa y deprimente. Me refiero también a la compañía de zombies, de seres cuya alma está muerta, aunque su cuerpo siga vivo; a individuos cuyos pensamientos y conversación son triviales; que parlotean en lugar de hablar, y que afirman opiniones que son clisés en lugar de pensar. Pero no siempre es posible evitar tales compañías, ni tampoco es necesario. Si uno no reacciona en la forma esperada -es decir, con clisés y trivialidades- sino directa y humanamente, descubrirá con frecuencia que esa gente modifica su conducta, muchas veces con la ayuda de la sorpresa producida por el choque de lo inesperado.
EL amor como base de la civilización, de las grandes hazañas, de los logros y sueños de la especie es elevado al rango de arte, no un mero sentimiento caprichoso sino un arte de difícil dominio pero agradable práctica.
Si el hombre quiere ser capaz de amar, debe colocarse en su lugar supremo. La máquina económica debe servirlo, en lugar de ser él quien esté a su servicio. Debe capacitarse para compartir la experiencia, el trabajo, en vez de compartir, en el mejor de los casos, sus beneficios. La sociedad debe organizarse en tal forma que la naturaleza social y amorosa del hombre no esté separada de su existencia social, sino que se una a ella. Si es verdad, como he tratado de demostrar, que el amor es la única respuesta satisfactoria al problema de la existencia humana, entonces toda sociedad que excluya, relativamente, el desarrollo del amor, a la larga perece a causa de su propia contradicción con las necesidades básicas de la naturaleza del hombre. Hablar del amor no es “predicar”, por la sencilla razón de que significa hablar de la necesidad fundamental y real de todo ser humano. Que esa necesidad haya sido oscurecida no significa que no exista. Analizar la naturaleza del amor es descubrir su ausencia general en el presente y criticar las condiciones sociales responsables de esa ausencia. Tener fe en la posibilidad del amor como un fenómeno social y no sólo excepcional e individual, es tener una fe racional basada en la comprensión de la naturaleza misma del hombre.
Para terminar con este resumen y comentario, en este libro Fromm da una serie de apreciaciones interesantes y muy poco comunes de algo tan conocido y desconocido como el amor. Críticas veladas al amor romántico y alabanza de la disciplina al construir una relación son algunos de los puntos de vista originales que se exponen en El arte de amar.

lunes, 1 de agosto de 2011

AMO LA NATURALEZA


La naturaleza humana
 
Escisión naturaleza-ser humano. Es casi una tradición del arte occidental oponer dos esferas en último extremo relacionadas: naturaleza y ser humano.Esta oposición contiene diferentes segmentos de unidad, y, tal vez por eso, no sea muy fácil de mantener. Si miramos al mundo antiguo, por ejemplo, vemos que esa supuesta oposición se organizaba en el interior de una estructura de orden, equilibrio y proporción interdependientes, tanto en la esfera de la natura como en la esfera de lo humano; y si miramos al mundo del Renacimiento, la belleza mimética era el espejo de un macrocosmos natural que se reflejaba en el microcosmos humano; en ambos casos, la naturaleza humana y la naturaleza terrestre, junto a sus correspondientes inteligencias, estaban organizadas en un circuito más o menos comunicado. Esta situación cambió, no obstante, para los ilustrados y los estéticos emergentes del siglo XVIII: la naturaleza pasaría a ser una gran idea viva, una naturaleza viva pendiente de captar, un ritmo dinámico similar al de la fuerza de libertad de un gran animal, observable en su dinámica sólo mediante la intuición. Así mismo, el ser humano, con el tiempo, adquirirá una similar movilidad natural, el impulso hacia una razón pendiente de descubrir, algo que, gracias al arte y a la cultura, ayudará a conquistar la naturaleza.
 
Joseph Mallord William Turner
Los románticos fueron los primeros en reivindicar el arte y la cultura como reveladores de esta naturaleza viva y como regeneradores de un nuevo ser humano en contacto con su naturaleza humana más profunda… En esta nueva configuración, las nuevas naturalezas quedaban lejos de ser terrenos estables de experiencia, y dieron paso a diversas fragmentaciones: entre naturaleza estática y naturaleza dinámica, y entre ser humano temporal y ser humano eterno, por un lado, y más tarde a una ulterior separación general entre la naturaleza misma y el propio ser humano. Y esta ulterior oposición entre naturaleza y ser humano supuso el nacimiento de diferentes puntos negros que se abrieron entre una naturaleza desconocida y oscura y una naturaleza humana inconsciente y potencialmente culpable. La ruptura con el mundo antiguo se convirtió poco a poco en la necesidad de reconquista de una mítica pureza original, tanto como en la necesidad de conquista de una natura potencial, conducidas por el progreso y el dominio humano. La desaparición de los vínculos entre naturaleza y ser humano hundió al ser humano en su propia desaparición e hizo desaparecer también la naturaleza.
 
Edvard Munch
Genio. El tema de la naturaleza culmina en el romanticismo con una natura que se opone, tanto a la belleza ilustrada de la contemplación, próxima a los límites del sublime, como a las ideas ilustradas de una cultura progresiva y un dominio racional. Dada la naturaleza terrible y frustrante del mundo, hay una regresión a la parte más oscura de lo natural, una búsqueda de su espíritu poderoso escondido en la oscuridad: no basta con contemplar el sublime, el genio ha de bajar a buscarlo. El espíritu natural es poderoso, y el ser humano puede captarlo, pero por ello mismo ha de ser también oscuro, terrible, inconsciente. El genio se encuentra en la confluencia entre un instinto biológico, el suyo, y un instinto trepidante de fuerzas naturales, en una correspondencia del más allá exterior a la naturaleza misma, escondido en la noche, en las fuerzas naturales más potentes y dramáticas, y la naturaleza inconsciente «interior» y sin fondo del ser humano. La naturaleza triunfa sobre el arte, pero el genio del artista romántico es capaz de conectar mediante una curiosa combinación: la sumisión fáustica al poder absoluto de la natura, por un lado, y el poder de dominarla vampirizando su fuerza natural y multiplicando la propia fuerza que habita en su interior.En esta época de la revolución industrial de la química, de los gases, de las tardes rojas como llamas, el genio romántico muestra artísticamente la tragedia mediante un culto nostálgico por las ruinas y por su recuperación y restauración salvaje, una violencia que no tendrá principio ni final. Este genio preparado para captar el instante del infinito, mediante la explosión de sus pasiones más oscuras, condenará su belleza a la muerte, esperando que la muerte sea su vida. No vale la pena decir que esta natura humana quedará apagada y escondida en el inconsciente, y que la inocencia de la naturaleza desaparecerá, mecanizada y encapsulada en la técnica del siglo XX. La espontaneidad de la naturaleza deberá esperar nuevas emergencias y nuevos surcos del tiempo.
Instinto artístico.  En el segundo tercio del siglo XIX, la expresión «instinto artístico» estaba de moda en la crítica de arte: servía para distinguir la calidad de los artistas. Pero para un contemporáneo del fenómeno como Darwin, incluso el impulso estético de los animales actuaba no sólo como instinto, sino como acción «inteligente» adaptada al contexto. Si todo fuesen leyes de selección natural en un mundo hostil y agresivo, los predadores habrían acabado pronto, por ejemplo, con el pavo real. En la evolución, no todo era lucha con el medio y entre especies: debía haber algún vínculo evolutivo entre la belleza, el arte y la naturaleza.
Algunos pájaros que al nacer aprenden el canto de una especie distinta, transmiten su nuevo canto a las futuras nidadas. Parecen no estar dotados (como tal vez tampoco los humanos no culturalizados) de una aptitud para admirar de antemano los gustos refinados, aquellos que dependen de asociaciones complejas. Pero, para Darwin, la cultura se debe a cambios y adaptaciones al medio, de modo que tal vez lo «refinado», o más bien el amor por la imaginación, tenga ramificaciones naturales. Además de las variaciones espontáneas dadas por las leyes de la selección natural, algunas mutaciones se deben a cambios de costumbres que, con el paso del tiempo, hasta pueden acabar dando lugar a instintos e incluso a especies diferentes, en legos y profanos, en animales o humanos. En ese sentido, si sólo hubiese un criterio universal de belleza, si su herencia fuese fija y universal, es probable que la evolución nunca se hubiera llegado a dar.
 

El margen de maniobra cultural u ambiental explica las mutaciones que, desde los gustos y las costumbres, llegan hasta motivar incluso cambios físicos en algunos grupos concretos. La cultura, por tanto, ayuda a la supervivencia y la modela, y la variación cultural y su adaptación a los cambios, permite la evolución: la evolución no es un filtro casual, sino la interacción entre los individuos y su cultura, y la supervivencia natural de estos mismos individuos con la carga de su propia cultura. Parece por eso extraño que haya corrientes todavía obsesionadas por reducir el sentido de la belleza y el instinto artístico humanos a patrones comunes, de genio o de especie, y por mitificar idílicamente la cultura como un elemento casi religioso y específico del ser humano, al tiempo que descalifican el arte que se escapa de las pautas primarias de conducta, los impulsos y la universalidad. El instinto no se limita a una serie de patrones fijos o determinados genéticamente, sino que se mueve entre las costumbres mutables y los impulsos heredados, entre la determinación y la reflexión. En caso contrario, tal vez habríamos desaparecido al desaparecer el contexto original de nuestra especie, o tal vez no necesitaríamos ningún mundo ni ninguna tierra para existir.
 



Deshumanización. La postrera incompatibilidad romántica del ser humano con la naturaleza conduce también a una última incompatibilidad y a una escisión en el interior de la propia naturaleza humana (esta irrealidad sería inmortalizada en el expresionismo y terminaría de verse con claridad en la desaparición de la naturaleza humana a lo largo de todas las primeras vanguardias europeas). Ante el abismo, la vida humana se refugia en las superficies de lo mental, lo formal y lo social, y todo un proyecto de evasión estética se presenta como alternativa a la incapacidad del genio para dominar las oposiciones del juego de fuerzas estéticas. Simultáneamente a la incompatibilidad entre naturaleza y ser humano, surge un ulterior reforzamiento del autismo, materializado en un rechazo del cuerpo: la escisión de las naturalezas natural y humana nos encamina hacia la abstracción. Sólo hay un paso entre la naturaleza oscura del romanticismo y la naturaleza muerta de la vanguardia, y surge una necesidad de los artistas del siglo XX de identificarse con una realidad que acentúa su deshumanización natural y pone de relieve su individuación formal, su estetización, su conversión en líquido y su desmaterialización constante. Al mismo tiempo, la naturaleza en cuanto contrapunto desaparece no ya como sometida a lo racional o incluso a la fuerza deseante de lo irracional, sino como un elemento perdido en la nada, como flotando en una abstracción que no puede ni quiere alcanzarla.
 
Marisa Merz
En cierto modo, la tendencia a lo formal se dilató durante la primera mitad del siglo XX, hasta mutar finalmente con el neodadaísmo y con algunas de las tendencias del arte conceptual de la segunda mitad, en unos momentos de recuperación de la naturaleza humana con los cuales volverá a entrar en juego la naturaleza no humana. La deshumanización explotó después de la segunda guerra mundial en algunas tendencias que dieron pie a la consideración de lo singular, tanto natural como humano, y que aportaron elementos artísticos esenciales con los que recuperar una idea de naturaleza cada vez más agotada y perdida. La angustia de la deriva del ser humano y del individuo fragmentado tocaron fondo y comenzaron a encontrar salidas en artes concretas como el povera y el body art, por ejemplo, trazando puntos de reencuentro entre la naturaleza humana y la naturaleza en general, en plena mitad del siglo XX.

Singular. Algunos pájaros, habituados a un canto diferente al de su especie, enseñan este sonido a su progenie, y así este canto va pasando de generación en generación. Ésta podría ser una imagen tradicional de la cultura. Una imagen que, como dispositivo artificial propio de la humanidad, la aísla de la naturaleza pero no explica la vinculación de ese canto o de esa cultura con las capacidades y necesidades biológicas esenciales de la lucha por la vida, aquellas que invitan a su transmisión a las nuevas generaciones: no parece que cualquier hecho cultural sea necesario ni determinante para cualquiera. Por tanto, esta imagen no explica el motivo evolutivo y vital por el cual ese canto es necesario en la cadena de la supervivencia, ni siquiera para un solo individuo. Para entender la vinculación entre naturaleza y cultura, es decir, la necesidad biológica de la cultura, podemos recurrir al lenguaje como ejemplo: las capacidades biológicas de hablar e imaginar pasan de generación en generación con los individuos que hablan e imaginan y son capaces, además, no sólo de sobrevivir, sino de reproducirse, es decir, de relacionarse de comunicarse y general cultura. Esto no es un dispositivo artificial añadido: la cola del pavo real, por tanto, no arraiga en el misterio profundo del más allá, sino que es el disfraz estético de una potencia de recursos del animal para sobrevivir, la punta del iceberg de su secreto genético para eludir el peligro y salir de situaciones complicadas, para analizar el contexto… Esto es un motivo de transmisión cultural. La estética darwiniana permite así dar un sentido biológico a la estética moderna que había quedado paralizada en la mitificación de un universo abstracto y de un cerebro deshumanizado y separado del cuerpo, así como en una visión antifilogenética de lo humano, ajena a las diferencias singulares. Así mismo, rompe con la vieja oposición entre naturaleza y ser humano. La vía de interconexión es la cultura como elemento natural incorporado en la biología, y de la biología como un elemento de importancia capital en el proceso de producción de la cultura. El punto de intersección es la potencial importancia de cada ser singular en la cadena evolutiva biológica, y por tanto, su introducción no sólo de caudal genético general, sino cultural, singular, un nuevo elemento evolutivo ofrecido a la humanidad para su incorporación desde la naturaleza. La cultura tiene unas raíces biológicas, y la biología tiene también una correspondencia cultural que la ayuda a sobrevivir y a la cual se ajusta con su supervivencia.