ETIQUETA SOCIAL

Frieda Holler es autora de bets seller sobre etiqueta social. Es una autoridad para determinar cuando nuestros actos reflejan educación o las malas costumbres. Para ella, la educación es un “signo distintivo”, una marca que debemos llevar a todas partes y demostrar en todos los lugares.

La etiqueta social, el protocolo, el mundo de las reglas de urbanidad, son un camino para ser mejores seres humanos.

¿De retorno a Cajamarca?

Así es. Es gratificante volver a Cajamarca después de casi seis años, y veo a Cajamarca muy cambiada, pero siempre con ese calor humano y acogedora.

¿Desde cuándo rige la etiqueta?

La etiqueta y el protocolo desde épocas antiguas, muy remotas. Desde el inicio de una conversación con el saludo de mano. Si antes era para asegurarse que no hay arma de por medio, y las manos están limpias de agresión.

¿Etiqueta no raya en lo formal?

De ninguna manera. Etiqueta no esa comer rígido y serio, es ser y mostrarse amigable en una conversación en la mesa, portarse de manera adecuada, conversar con naturalidad mientras uno disfruta de una comida. Etiqueta no es ridiculez, es educación.

¿Su libro más famoso es: “Ese dedo meñique”, pero no es el único?

Bueno, es el más famoso, el que más rápido caló en las preferencias del público. Ya va por la tercera edición. He escrito luego “Ese dedo meñique en el trabajo” y ya va por la segunda edición, y mi último libro sobre ángeles, “Un ángel en mi vida”.

¿Ahora se exige incluso etiqueta social en el mundo de los gerentes?

Por supuesto. Las cabezas de las empresas son los responsables de dar las directivas pertinentes en cuanto a la manera de vestirse y actuar del personal. Desde el saludo entre un hombre y una mujer. El respeto es primordial en el trato entre las relaciones entre el jefe y los subordinados. Debe utilizarse “el usted”. Todo comienza con el respeto y la consideración que son los grandes pilares de las relaciones inter-personales.

¿De qué manera la etiqueta debe regir nuestra vida?

Con naturalidad. No es necesario rigidez o parámetros. Desde el simple hecho de sentarnos a la mesa a disfrutar una almuerzo. De cómo saludar, olvidarnos del “buenas”, volver al “buenos días”, “buenas tardes”, al respeto que nos debemos unos a otros. Esos detalles que marcan y distinguen. La etiqueta es un listado de recomendaciones que al fin y al cabo, son recomendaciones que de acuerdo a nuestro libre albedrío debemos cumplirlas o no. Nadie nos atacará por cumplir o no con la etiqueta, eso es libre y depende de cada uno. La etiqueta nos permite determinar cuáles son mis debilidades, cuales son mis fallas para corregirlas, para mejorar, para superar. La educación de una persona tiene que ver íntegramente con la voluntad de superación que uno pueda mostrar.

¿Y el protocolo?

El protocolo es un arte. Un arte de muchos años atrás, que nos ha permitido tener una convivencia sana en la sociedad. Es importante que la población digiera el concepto de educación de nuestro comportamiento. Educación no sólo es saber leer, escribir, también es comportarse a la altura de las circunstancias.

¿Le resulta fácil escribir?

Bueno, todo empezó cuando le pregunté en una oportunidad a Alfredo Bryce Echenique, quien es hermano de una compañera mía de colegio, cómo hacía él para escribir, y me contestó que escribir es como hablar. Quedé tan impresionada con esa frase que he seguido ese camino. Por eso cuando escribo nunca utiliza palabras rebuscadas o adjetivos incomprensibles, sino palabras comunes, palabras directas, claras, y siempre mis libros se caracterizan por ello.

¿Cree que sus libros han aportado a la formación de las personas?

Con un granito de arena en ese intento por ser mejores, por superarse. Estos libros han aportado un peldaño para la formación personal de quienes desean ser mejores, de quienes desean vivir en una mejor sociedad, mucho más sana, más respetuosa, más educada.

¿Qué tan educado es el peruano?

No está en los mejores puestos de educación ni siquiera a nivel de Sudamérica. El peruano ha mejorado, pero no podemos jactarnos de ser los más educados, nos falta mucho camino por recorrer. Mi trabajo es un granito de arena a todas las familias.

¿El gran problema del celular?

Hay que saber cuándo y dónde apagar el celular y dónde y cuándo tener prendido un celular. Es una molestia que suene el celular en una reunión, en un ambiente de reunión, en una misa. El ruido del timbre, el movimiento de las mesas, las voces, es un fastidio.

¿Por qué escribió un libro sobre ángeles?

Sí. Es un libro que trata del mundo místico, de los seres maravillosos que están en el mundo para protegernos, para orientarnos, para guiarnos. Ese mundo que de niños tenemos tan presente en nuestras oraciones, quién no ha rezado “ángel de mi guarda, mi dulce compañía…”, pero que de adultos dejamos de lado. Los ángeles están con nosotros pero nunca están en lugares desordenados, en lugares sucios, en lugares donde hay una mala vibra. A los ángeles les gusta la reunión, la camaradería, la amistas, la educación, nuestra positiva actitud diaria.

¿Desde cuando cultiva ese amor por los ángeles?

Fue a raíz de mi divorcio. Me casé ilusionada y con ganas de un matrimonio para toda la vida, pero las cosas no fueron así, no resultaron, me quede sola, mis hijos muy pequeños, uno tenía cinco años, y el otro dos años y medio. Tuve que reconstruir mi vida como mujer, como madre de familia, y una amiga me ayudó a través de la metafísica y los seres angelicales.

¿Lanzará al mercado otro libro sobre ángeles?

Muy pronto. Ya está en imprenta y este libro se presentará, si todo sale como es previsto, en diciembre. Que sea un regalo para navidad.

¿Tiene un libro exclusivo para hombres?

Está en imprenta, saldrá el próximo Día del Padre. Es un libro que responde a las constantes interrogantes por parte de los caballeros. La mayor cantidad de consultas que tengo que absolver muchas veces no provienen de las mujeres sino de los hombres. Bueno, siempre en mis libros los he dedicado a las mujeres, pues ellas cumplen el papel de educadoras, de madres, y son el pilar en las casas, pero, ahora pareciera que son “ellos” los que desean mostrarse adecuadamente ante la sociedad.

Holler dirige el Centro de Desarrollo Frieda Holler, institución de carácter privado e independiente. Lleva en el mercado nacional más de 19 años, cuenta con una amplia experiencia en el campo de la educación, con una propuesta educativa innovadora.

En este centro se promueve la formación integral a través de talleres de imagen personal, etiqueta social y de mesa, protocolo ceremonial ejecutivo, arreglo personal, desarrollo personal, expresión oral y corporal, excelencia en servicios