Algunos de los periodistas más destacados de la sociedad cubana participaron en la Asamblea Constituyente de 1940. Entre este grupo se encontraba el Dr. Francisco Ichaso Macías.
Francisco Ichaso Macías nació en Cienfuegos, Las Villas, el 10 de octubre de 1901. Su padre, León Ichaso Díaz, escritor y periodista, era vasco, y su madre, Rafaela Macías Guerra, era de origen canario. Era el mayor de cinco hijos que tuvo el matrimonio. De niño, se mudó con su familia a La Habana al ser nombrado su padre subdirector del Diario de la Marina. En La Habana estudió en el Colegio de Belén, graduándose de Bachillerato. Luego, con apenas 21 años de edad, recibió su Doctorado en Derecho de la Universidad de La Habana. Sin embargo, siguió el camino del periodismo, su verdadera vocación. Su padre le dio la oportunidad de colaborar en el Diario de la Marina desde joven. Allí fue crítico de teatro, cine y música, al igual que columnista político. También fue colaborador fijo de la revista Bohemia. Fue uno de los fundadores de la Revista Avance y fundador director del periódico Denuncia.
En los años 20, el Dr. Ichaso fue miembro del Grupo Minorista junto con Rubén Martínez Villena, Juan Marinello, Alejo Carpentier, Jorge Mañach Robato, Emilio Roig de Leuchsenring y Fernando Ortiz. El 18 de mayo de 1923, el Dr. Ichaso y otros jóvenes del Grupo Minorista participaron en la Protesta de los Trece, llevada a cabo en contra de la corrupción administrativa del gobierno del Presidente Alfredo Zayas Alfonso.
Se casó con Mary Caballero. Juntos tuvieron una hija, Marilyn.
Junto con Joaquín Martínez Sáenz, Jorge Mañach Robato y Carlos Saladrigas Zayas, el Dr. Ichaso fue fundador del ABC, partido político que se destacó en la lucha contra el gobierno del Presidente Gerardo Machado Morales. Tras la caída del gobierno de Machado, fue nombrado Director de la Oficina de Prensa e Información del Palacio Presidencial y fue electo Concejal.
También fue muy adelantado en apoyar la filosofía de los derechos humanos, y en 1937 publicó un libro de ensayos, Defensa del hombre, en el cual explicó el conflicto ideológico entre el humanismo liberal y democrático y los totalitarismos fascistas y comunistas, temas de relevancia internacional durante la época. Esta obra ganó el Premio Justo de Lara.
En 1939, el Dr. Ichaso fue electo delegado del ABC por La Habana ante la Asamblea Constituyente de 1940. Dentro de la Asamblea Constituyente, siempre mantuvo una postura moderada ante los debates y las decisiones tomadas allí.
A lo largo de su prolífera carrera periodística, el Dr. Ichaso colaboró con el Diario de la Marina, la CMQ (donde trabajó en el programa radial La Universidad del Aire, fue panelista fijo del televisivo Ante la Prensa, y director político del noticiero diario del mediodía de CMQ-TV con el segmento “La Política al Día”. Además, fue profesor de la Escuela de Periodismo Manuel Márquez Sterling. También trabajó como abogado de la Asociación de Colonos de Cuba y la Compañía de Electricidad.
En 1953, el Dr. Ichaso fue Secretario de la Comisión del Centenario de José Martí y productor ejecutivo de la película La Rosa Blanca. De 1957 a 1959, fue Presidente de la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO.
Al llegar Fidel Castro al poder y, a causa de una acusación sin fundamentos de ser colaborador del gobierno del Fulgencio Batista, el Dr. Ichaso fue arrestado y enviado al Castillo de El Príncipe, donde permaneció un año. Allí sufrió un ataque cardiaco y su salud comenzó a quebrantarse por falta de asistencia médica. Fue liberado y enviado a su casa, donde fue custodiado por las fuerzas castristas, hasta que, meses más tarde, tuvo que asilarse en la Embajada de México. Salió hacia México a principios de 1960. Continuó su labor periodística hasta el último día de su vida, el 28 de octubre de 1962. Ese mismo día había terminado un editorial sobre Cuba para el periódico El Excélsior de México, del cual era editorialista. El artículo salió publicado al día siguiente, junto a una ilustración de una corona de flores que decía “RIP Francisco Ichaso Macías -Murió y vivió sufriendo por Cuba hasta el último momento.”
Su sobrina, la destacada periodista Mari Rodríguez Ichaso, lo recuerda como una persona “con un carácter llano, abierto, muy cubano, amante de su patria —y jamás pedante o ‘intelectual de Torre de Marfil’. Alguien brillante, pero con el espíritu sereno, muy claro, nada vengativo, y que disfrutaba por igual un juego de béisbol (¡y más aún si ganaba el Almendares!), que una buena película, un libro de filosofía —o una simple conversación con sus hermanas o sobrinos. Era un hombre muy familiar, con gran sentido del humor y una enorme curiosidad por todo en la vida. Nunca perdió ese espíritu joven y muy sereno.”
El Dr. Ichaso era uno de los baluartes más destacados de la Cuba democrática y era un símbolo de integridad periodística y del derecho a la libre expresión en Cuba. En una Cuba donde el periodismo tiene que acatar los antojos del castrismo, el legado del Dr. Ichaso sigue vigente al mirar hacia el futuro de una Cuba donde los derechos básicos como el de expresión sean valorados como lo fueron en el pasado.
Daniel I. PedreiraMiami, Florida
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