VESTIDOS CAMISEROS

La diseñadora catalana Lydia Delgado presentó esta tarde en la 'Cibeles Madrid Fashion Week' la colección para Primavera-Verano 2009 'Pas de Deux en la Habana', y precisamente a Cuba es donde viaja la mujer que propone la modista, una dama talentosa de rostro blanco, labios rojos y piernas desnudas. Delgado se embarca en un viaje iniciático a través de colores como el malva, el perla, el lavanda, el negro o el coral que tan pronto brillan en faldas de volantes asimétricas como en vestidos camiseros de lunares o trajes de marinero.

Para esta temporada, la creadora apuesta claramente por las faldas y los vestidos como sus prendas fetiche. Los vestidos pueden inspirarse en los marineros paa adoptar rayas y plisados o reciclar camiseros de lunares de algodón superpuestos en faldas largas de vuelo irregular elaboradas en tejido de seda. Una selección de prendas rotundas, a veces delicadas, que alteran lo etéreo con lo estricto.

Aunque para darse un buen baño, nada mejor para las chicas de Lydia Delgado que los minivestidos inspirados en las piscinas de Coconut Palm. Un conjunto de prendas que descubren las piernas y los brazos de la mujer y se ajustan en sus hombros para dejarse caer en forma de pliegues a lo largo de su cuerpo. Otra opción serán los conjuntos de dos piezas de camisa de manga francesa y shorts fruncidos en las caderas, elaborados en colores afrutados y estampados. Estas propuestas combinan con joyas de influencia tribal y turbantes negros que cubren los cabellos de las más atrevidas.

Sin embargo, la línea que más triunfó entre los asistentes al desfile fue una selección de trajes de estilo cubano que hizo estallar los aplausos del público. Así, la diseñadora apuesta por conjuntos de dos piezas de mangas enormes y enormes fruncidos en las caderas que combinan con faldas de tubo que caen hasta los tobillos. Todo ello elaborado en riguroso negro y combinado con algunos escotes cogidos en el hombro que dejan al descubierto los hombros de la mujer y con alguna que otra capa, también negra, que se deja caer por la espalda de la modelo.

Cuando llega la noche, Delgado cambia de tercio para dejarse llevar por el arte oriental y crear vestidos minimalistas de organza teñida en tonos pastel de grises y rosas semitransparentes. Todos ellos, decorados con bordados en forma de pájaro de latón dorado y estaño lacado, plumas de metal, incrustaciones de coral blanco y cristales recuperados de antiguos trajes de bailarinas.

Entre los invitados al desfile, se dejaron ver rostros conocidos como el de las actrices Amparo Pamplona y Rossi de Palma, que acudió acompañada de su hija, el joven actor Eduardo Casanovas y la presentadora Marta Robles.