Arte y ciencia fundidos en perfecta simbiosis en un solo ser. Es la armoniosa mezcla de “Diálogos ciencia-arte: de la física clásica a la física cuántica”, una exposición en la que el pintor Antonio calleja ha demostrado que la línea que separa a estos dos saberes antagónicos no es tan gruesa como parece.
La muestra, que puede verse hasta el 16 de mayo en el Centro Cívico Rigoberta Menchú de Leganés, ofrece al visitante la posibilidad de observar cómo ha evolucionado la física hasta nuestros días a través de pinturas colocadas en orden cronológico. A partir de obras como “¿Existe el tiempo?” o “El oro de Fermat” los espectadores van adentrándose en un mundo de símbolos matemáticos, números y colores que les llevará hasta los enigmas físico-cuánticos más actuales de la ciencia.
Lo cuadros de calleja ilustran algunas de las preguntas científicas más significativas, para las que todavía no existe una respuesta 100 % certera. “¿El tiempo infinito?” o “Universos para-lelos” plantean incógnitas que se vuelven placenteras gracias al tratamiento artístico con el que han sido decoradas.
“La aventura intelectual entre lo simple y lo complejo es formidable”, reza una de los textos que acompañan a los cuadros con el que el artista para lanzarnos un sutil reto: ahondar en los complejos misterios de la ciencia con la ayuda de unos sencillos trazos de color sobre lienzos repletos de conceptos ocultos que luchan por ver la luz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario