Pues bien, como sabemos, el de las vacas es uno de los grandes estereotipos de la India y aprovechando la pregunta me propuse dar una descripción del fenómeno, para tratar de entenderlo lo mejor posible, yo incluido.
Digo esto de tratar de entenderlo, porque hay muchas versiones que explican la razón de este comportamiento del Hinduismo hacia este animal.
Uno de los grandes argumentos es el que dice que como todas las personas beben leche de vaca, las vacas son consideradas como madres de la humanidad. De allí viene el concepto de que matar una vaca es como matar una madre.
Justamente, la difundida expresión “vaca sagrada” se refiere a algo que es intocable, a algo que debe ser respetado y dejado en su sitio.
Esta intocabilidad de las vacas en la India es totalmente cierta, aunque tiene sus matices. Es decir, una vaca puede estar sentada plácidamente en un bulevar de Bangalore entorpeciendo el tránsito y es visto como lo más natural del mundo; con este criterio, muchas vacas deambulan de aquí hacia allá, sin rumbo fijo y en busca de comida, sobre todo en las ciudades.
O sea, de la misma forma en que se las deja vivir, nadie se hace cargo de ellas. Es así como, con frecuencia, las vacas se acercan a las tiendas de alimentos en busca de alguna provisión, sobre todo si las muestras están sobre la acera o la puerta.
Este gesto puede provocar reacciones mezcladas. El tendero puede echar un poco a golpes a la vaca; en otros casos, tratar de empujarla con más diplomacia; y en algunos casos el tendero se puede sentir honorado. Lo cierto es que la vaca es sagrada, pero no todos quieren que se le acerque a comerle la mercancía, por ejemplo.
Hay que decir, que este es un fenómeno más bien urbano, ya que en el campo las vacas cuentan con más espacio y lugares de pastoreo, aunque al menos sean arbustos.
Volviendo a las razones de la sacralidad, la más plausible siempre me pareció que era la de simplemente adorar y respetar a un ser que brinda grandes beneficios a la sociedad, sobre todo a la sociedad rural. Teniendo en cuenta que la sacralidad de las vacas en la India se remonta a miles de años atrás, entonces todo era más bien rural.
Una aclaración: cuando se dice la vaca también se puede incluir al toro y a otros parientes bovinos (como el cebú o el buey) que reciben un respeto similar.
Siguiendo con la vida rural, la vaca & Cia. siempre fueron grandes ayudas para las tareas del campo, como en todas partes. Además, la presencia de una vaca en una familia india es una gran fuente de alimentos derivados, también como en todas partes.
Entre estos derivados hay principalmente cinco elementos que son considerados valiosos en la India: leche, yogurt, ghi (manteca clarificada), bosta de vaca y orina de vaca.
En este sentido, la leche, el yogurt (o cuajada) y el ghi son además de alimentos, elementos que se consideran sagrados para los rituales tradicionales védicos. En cuanto a la bosta y la orina, son considerados antisépticos, y son usados para generar productos típicos de rituales como el vibhuti (ceniza sagrada) y el kumkum (polvo rojo ritual). El excremento se usa para quemar y dar calor en invierno, y también para poner en el suelo de las casas como, lo dicho, desinfectante.
Además, estos dos últimos elementos son también usados para medicina por su cualidad antiséptica.
De todos modos, los beneficios de la vaca india siguen siendo parecidos a los que da en cualquier parte del mundo. ¿Por qué en la India no las matan? ¿Por qué en la India no se las comen?
Pues, parece ser que originariamente la ganancia de tener una vaca viva por largo tiempo era mucho mayor a sacrificarla para gastarla en unas cuantas comidas. O sea, además de leche diaria y los demás elementos ya mencionados, servía para arar campos o tirar un carro. Esto hizo que se optara por dejar los animales vivos antes que matarlos, pues el beneficio era mayor, una inversión a mediano plazo, y no la búsqueda del fruto inmediato, que se reduciría a unas pocas comidas.
Sin embargo, esta teoría tiene un posible “pero”. Esta decisión de respetar la vida de las vacas debido a su leche o fuerza de tracción, también podría haber sido aplicada en cualquier otra cultura o civilización. Pero no ha sido así.
De hecho, hay civilizaciones que no pierden estos beneficios de la vaca, y para ello mantienen con vida una cantidad de ganado vacuno, a la vez que destinan otra parte de ese ganado para el consumo de su carne. Es decir, que no se pierde ninguna de las ventajas.
Entonces, ¿qué pasó? ¿los sabios del Hinduismo no vieron que también podían sacar aún más provecho de la vaca? Es verdad que en el Hinduismo hay una fuerte cultura de vegetarianismo, y eso influye; pero con ese criterio porqué sólo son sagradas las vacas y no también las cabras y las gallinas… Ya que en McDonald’s India no hay hamburguesas de carne vacuna, pero si hay McChicken, por ejemplo.
Todas estas preguntas que postulo no son sólo una forma de introducir el tema, son también mis interrogantes…
Una persona que ha vivido mucho en la India y sabe de su cultura me dijo una vez que los antiguos rishis (sabios) de la India consideraban a la vaca como la última encarnación de un animal antes de convertirse en ser humano, y por ende matar una vaca es como matar a un hombre.
Ya sé, uno imaginaría que lo anterior a ser humano es más bien un mono, un delfín, un elefante… Antes de entrar en la polémica, dejo esta vertiente hipotética porque no he encontrado otras fuentes que la corroboren o apoyen.
En cambio, lo que he hecho fue investigar en las opiniones de Mahatma Gandhi sobre el tema. Personalmente, todo lo que diga Gandhi lo tomo como algo muy cercano a la verdad, y digo cercano para no sonar tan radical.
La explicación de Gandhi me sorprendió un poco al principio. Según sus palabras:
“El hecho central del Hinduismo es la protección de la vaca. La protección de la vaca es para mí uno de los más maravillosos fenómenos de la evolución humana… Para mí, la protección de la vaca no es mera protección de la vaca. Significa protección de todo lo que vive y que está indefenso y débil en el mundo. La protección de la vaca significa protección de toda la callada creación de Dios”.
Para entender este punto de vista quizás hace falta saber que Gandhi se basa en uno de sus preceptos fundamentales: ahimsa. Ahimsa es un término sánscrito que se traduce generalmente como “no violencia”, pero cuyo sentido total se asemeja más a la traducción “no dañar”. Pues se trata de una regla de conducta que implica no herir ni matar a ningún ser vivo, de manera física por supuesto pero incluso se puede trasladar a planos más simbólicos. En ese punto, ahimsa perfecto es también no dañar de palabra y de pensamiento, además de acción.
Pero centrándonos sólo en el plano físico, la vaca viene a representar un animal desprotegido o débil. De hecho, la vaca puede caernos simpática o no, pero creo que todos estamos de acuerdo en calificarla como un animal más bien apático, que no parece tener demasiadas ansias de rebeldía ni de cambio.
Por ejemplo, la expresión argentina “como vaca mirando el tren”, hace referencia a alguien que se queda en presencia de algo como si mirara el horizonte, como si fuera un hecho que pasa y no le pertenece, una mezcla de perplejidad con desinterés… Como, justamente, se supone que una vaca al costado de su alambrado, mira pasar el tren raudo mientras rumia unos pastos.
Esta expresión, me parece, resume un poco esta personalidad vacuna a la que se refiere Gandhi. Un animal al que lo pueden llevar al matadero y hasta parece que no se da cuenta.
Cuando Gandhi habla de la “callada (o muda) creación de Dios”, se refiere a esos seres que no tienen ni voz ni voto, los que dependen en parte de los seres superiores en la escalera biológica.
Sobre el hecho de “no dañar”, Gandhi dijo que “mientras más débil es un ser vivo, más derecho tiene a ser protegido”; o en otra versión “más responsabilidad hay por parte de los más fuertes de proteger al débil”.
Lo que quiere decir Gandhi, creo entender, es que el hecho de no matar un animal tan indefenso como la vaca, usado en este caso como paradigma, es un gesto de compasión que es sinónimo de respeto a esas leyes tácitas de ahimsa, que para él son universales y absolutas.
Es en este sentido, que Gandhi se refiere a esta práctica como “fenómeno de la evolución humana”, pues considera que en la India, al menos con este factor, la sociedad se acerca más a su meta de respetar la creación Divina.
Está claro, esto es un tema que da para más discusión. Hay muchos argumentos y fuentes, y dependiendo del caso, la balanza se inclina por una versión u otra.
Yo aún no tengo claro cuál es la razón definitiva de esta sacralidad. El argumento de respetar a quien nos ha ayudado a arar la tierra, a tirar nuestros carros, a alimentar a nuestros hijos y a calentar nuestros inviernos me parece válido, aunque con ese criterio, como he dicho, muchos otros animales podrían gozar del mismo status.
La idea de Gandhi de que la vaca es un símbolo, un epítome de todas las criaturas vivientes que merecen ser protegidas, me gusta mucho.
Obviamente, el hecho de que yo sea vegetariano me inclina de forma natural hacia esta última opción. De todos modos mi respuesta no es definitiva, lo tengo que analizar un poco más en profundidad.
A lo mejor, todos lo tenemos que analizar.
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