Un nuevo estudio estadounidense ha relacionado el ácido fólico con un menor riesgo de alergias, y con una sintomatología más leve. Así también, se ha vinculado esta vitamina del complejo B con el asma.
“Los resultados sugieren que el ácido fólico alimentario y los factores que modifican su metabolismo tendrían un papel importante en la aparición y el mantenimiento de la alergia y el asma” aseguraron los autores de este trabajo, Elizabeth Matsui y William Matsui, de la Escuela de Medicina Johns Hopkins, en Baltimore.
La alergia y el asma son dos trastornos que, lamentablemente, se han hecho más frecuentes en los últimos años, según afirmaron los mismos investigadores en su artículo publicado en Journal of Allergy and Clinical Inmunology.
Lo cierto es que los investigadores analizaron el posible papel de los niveles de ácido fólico en sangre en las alergias, para lo cual estudiaron a un total de 8.083 adultos que habían participado en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición durante el periodo 2005-2006.
De este modo, encontraron que cuanto más cantidad de ácido fólico se hallaba en sangre, menores eran sus niveles de inmunoglobulina E, el anticuerpo encargado de las reacciones alérgicas. Asimismo, se observó que estas personas también eran menos propensas a tener sibilancias y atopía, la tendencia a desarrollar alergias.
Finalmente, se halló que también existía una vinculación entre los niveles altos de folato y la menor predisposición a sufrir asma, aunque esta asociación no fue tan significativa como la primera.
De algún modo, estos resultados coinciden con los de estudios anteriores que habían asociado los niveles bajos de ácido fólico con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades inflamatorias, como cardiopatías y artritis reumática.
Los autores concluyeron que “se necesitan estudios prospectivos para conocer el papel potencial del uso de suplementos de ácido fólico en la prevención primaria, el tratamiento, o ambos, de las enfermedades alérgicas
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