Debo confesar que desde hace aproximadamente un año me convertí en adicto a las compras en línea, amazon.com se ha convertido en una herramienta de conocimiento que además de ayudarme a construir mi biblioteca soñada por un precio razonable, me administra endorfinas con cada click de compra… Cada libro representa nuevas sensaciones, nuevos conocimientos y últimamente un interés desmesurado por la cultura y la historia Británica.
Hoy les quiero hablar sobre un de mis Iconos de estilo favoritos, un hombre al cual se le atribuye ser el playboy de la realeza Británica y el monarca que gobernó por menos tiempo en la historia de del Reino Unido al abdicar para casarse con una socialite Norteamericana.
Edward Albert Christian Geroge Andrew Patrick David, es el nombre de nacimiento del Rey Eduardo VIII. Nacido el 23 de Junio de 1894 su primer título fue Duque de Cornwall y Príncipe de Gales. En enero de 1936 es nombrado Rey de Inglaterra cuando su padre el Rey Jorge V muere. En diciembre 11 de este mismo año Eduardo VIII abdica para casarse con la Socialite Norteamericana Wallis Simpson. Eduardo VIII es nombrado entonces Duque de Windsor, nunca fue coronado rey de Inglaterra y su reinado duro 325 días.
En 1937 el Duque fue fotografiado con Adolf Hitler y es acusado de ser simpatizante del régimen Nazi Alemán, por esta razón nombrado Gobernador de las Bahamases, allí vivió alejado de su país durante el resto de la segunda guerra mundial, posteriormente en 1945 se mudó a París, ciudad en la que vivió hasta el día de su muerte en 1972.
Durante su juventud, el Duque sirvió al ejercito Inglés en la primera guerra mundial, fue considerado una influencia positiva en la modernización de las instituciones reales, se dice que la relación con su padre fue siempre compleja ya que este le reprocho constantemente su condición de celebridad y falta de participación en la vida política.
“Charming, handsome, easy-going and obsessed with clothes”- Así fue calificado el Duque de Windsor por el mundo. Heredo el gusto por la moda de su abuelo Eduardo VII, su sastre predilecto fue Scholte de Savile Row, una de las satrerías más exclusivas de Londres, en esta se desarrollo el London Cut; un corte que caracterizo los vestidos de hombre de esta época; chaqueta entallada en de hombros amplios y pantalón de cintura alta, posteriormente el Duqe desarrolló un gusto por el corte de los pantalones hechos en Estados Unidos que eran un poco más holgados, así sus pantalones eran hechos en Nueva York y sus chaquetas en Londres, siempre prefirió los textiles Ingleses, sus favoritos fueron el tweed y el Fair Isle Sweater, un estilo de tejido de punto hecho a mano.
El Duque se convirtió en un Trend Setter para los norteamericanos quienes copiaron cada detalle de su guardarropa y estilismo, se dice que nunca boto nada de su guardarropa pues durante 60 años tuvo las mismas medidas, en un inventario hecho a su guardarropa en 1960 se encontraron: 15 trajes de noche (evening suits), 55 trajes de 3 piezas (lounge suits) y 3 trajes formales (formal suits) con dos pares de pantalones por vestido y aproximadamente 100 pares de zapatos, a pesar de este meticuloso guardarropa el Duque siempre prefirió viajar con poco equipaje.
Un viejo adagio popular reza la moda no incomoda… mucho menos en para los trend setters de la realeza inglesa que durante toda su historia han coexistido con las diferentes tendencias de la vestuario y moda, siento fascinación especial por la relación que existe entre los monarcas ingleses y su indumentaria, como la abordan y la personalizan pero más importante, su incidencia en el retail y las ventas de calle, este es un fenómeno que encausado adecuadamente es muy positivo para la economía del Reino Unido, espero entonces que los príncipes William y Harry recuperen esta antigua tradición y tenga éxito como trend setters al igual que su madre, ya que su padre, el actual Principe de Gales no la tuvo . Sr-
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