miércoles, 2 de diciembre de 2009

TIEMPO DE NAVIDAD

A. INTRODUCCIÓN.
Este tiempo comprende desde las primeras Vísperas de Navidad hasta el domingo del Bautismo del Señor, que es ya el primer domingo del tiempo ordinario.

B. ORÍGENES DE LA FIESTA.
En ocasión del solsticio de invierno, celebraba Roma el 25 de Diciembre y Egipto el 6 de Enero, la fiesta del “Sol invicto”. El crecimiento del sol y del río Nilo significaban el fin de la oscuridad del invierno y la victoria de la vida sobre la muerte.
Igualmente, el 25 de Diciembre, los hebreos celebraban la fiesta de la “Dedicación” del templo de Jerusalén (Jn. 10,22), en recuerdo de la purificación y de la consagración del templo hechas por Judas Macabeo después de la profanación de Antíoco Epifanes (2 Mac. 10, 1-8).
Ambas fiestas fueron cristianizadas por la Iglesia del siglo III. Así, la fiesta romana y egipcia del “Sol invicto”, será para los cristianos la fiesta del Nacimiento del señor, verdadero Sol de Justicia que ilumina a todo hombre (Jn. 8, 12); y del mismo modo, la fiesta hebrea de la “Dedicación” llevará un significado nuevo: Cristo que restaura con su encarnación el templo de la naturaleza humana (Jn. 1, 14).
C. CONTENIDOS DE LA FIESTA.
1) Manifestación del amor de Dios por nosotros: “El verbo de Dios, Aquel que es primero en el tiempo, invisible, fuente de la vida y de la inmortalidad, se hace hombre por amor al hombre, Aquél que enriqueciendo a otros se hace pobre, pide limosna de la naturaleza humana para que todos nos convirtamos en ricos de la naturaleza divina. Y Aquél que es la totalidad, se despoja de sí mismo hasta la aniquilación” (Discursos de San Gregorio Nacianceno).

2) Dios se hace hombre para que el hombre se convierta en Dios: Cristo, haciéndose hombre sin contacto humano, nos da su divinidad. De aquí la gloria de la Navidad: “Al asumir tu Hijo nuestra fragilidad humana, no sólo quedó nuestra carne mortal honrada para siempre, sino que, al hacernos partícipes de su eternidad”. (Prefacio II de Navidad).
3) La Palabra de Dios da a conocer una Madre, una mujer que no conoció hombre: el tiempo de Navidad es el tiempo de la Virgen Madre, de Aquélla mujer que esperó y llevó en su seno con inefable amor de madre al Hijo de Dios que tomó de ella la naturaleza humana.
4) Nacimiento del Cordero que en Pascua será inmolado:
+ La liturgia ha celebrado el misterio de la Navidad siempre sin separarlo del misterio de la Pascua.
+ Las lecturas contribuyen a celebrar la Navidad como fiesta que da inicio a la obra de nuestra Redención.
+ El arte antiguo ha representado esta unión con el Niño envuelto en las vendas de la sepultura y colocado en un sepulcro. Un himno del siglo V dice: “Oh Madre, dos veces has envuelto a tu Divino Hijo: la primera para la muerte, la segunda para la vida”.
D. INFRAOCTAVA NAVIDAD.
Dentro de la infraoctava de Navidad, el calendario ha fijado las siguientes fiestas:
+ San Esteban: 26 de Diciembre.
+ San Juan Apóstol: 27 de Diciembre.
+ Santos inocentes: 28 de Diciembre.
+ Sagrada Familia: siguiente domingo de Navidad.
E. OCTAVA DE NAVIDAD.
La Octava de Navidad la ha dedicado el Calendario a la solemnidad se Santa María, Madre de Dios.
+ Confesamos nuestra fe en María, Madre de Dios y nuestra firme convicción de que el Hijo de sus entrañas es Hijo de Dios, nacido en la carne.
+ Se abre el año civil, pidiendo la bendición y el favor de Dios.

F. SOLEMNIDAD DE LA EPIFANIA DEL SEÑOR.
Israel, hundido en la soledad y oscuridad, se anima con la esperanza de una luz que surgirá de e iluminará al mundo entero. Los Magos le buscan con plena sinceridad hasta encontrarlo y ofrecerle lo mejor de sí mismo.
Autor:

No hay comentarios:

Publicar un comentario