Luego de las fiestas de fin de año, siempre
nos atormenta la idea de “para qué comí tanto”. Esta frase la escuchamos
con regularidad, luego de los “atracones” con tantas reuniones
navideñas con la familia, los amigos y en el trabajo.
Para el nutricionista Gerardo Bouroncle, lo
importante hubiera sido tomar medidas prenavideñas pero, a estas
alturas, el mal ya está hecho y solo queda reivindicarnos con nuestro
peso y nuestra salud. Eso significa que todos deberíamos volver al orden
en las comidas, empezar nuevamente a respetar los horarios, el
desayuno, almuerzo y cena.
Durante la primera semana de Anño Nuevo
es importante consumir alimentos con poca grasa y evitar el exceso de
los carbohidratos y evitar los dulces. Asimismo, aprovechar los fines de
semana para comer pescado en sus diversas formas, como el cebiche que
es un plato muy light. De igual manera, consumir una buena cantidad de
verduras en ensaladas que nos darán el aporte necesario en minerales y
vitaminas, ya que en el verano tenemos un mayor desgaste energético.
Empezar las mañanas con mucha fruta, pan o tostadas integrales y un
yogur muy bajo en grasa. A la hora del almuerzo, escoja una buena carne
acompañada de verduras y legumbres variadas; y, por las noches, comer
algo más ligero como frutas con yogur o una ensalada de verduras con
alguna proteína ligera como pollo, atún o queso fresco. Ya lo sabe,
evite las gasesosas y dulces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario