TALLA GRANDE

Recordemos los signos particulares que la identifican:

Hombros redondeados

Espalda ancha y con tendencia a acumular grasa

Piernas torneadas

Tripa

Nalgas lisas

El secreto consistirá en hacer que tu cuerpo parezca visualmente más largo y ligero. Para ello realzaremos discretamente el escote y alejaremos la atención de la parte central del torso valorizando así una de las partes más estilizadas de tu anatomía: las piernas.


Pon especial atención a la hora de elegir las telas en las que están confeccionados. Inclínate por telas suaves y amoldables, pero con peso y caída, que no se ciñan al cuerpo y huye de los tejidos rígidos o gruesos que te añadirán volumen.
Si te gustan los estampados, opta por llevarlos pequeños y con armonía de color y evita los llamativos floreados o con figuras geométricas.

A la hora de combinar los colores, utilízalos de la misma gama e intensidad, evitando los contrastes.

Los vestidos que más favorecen a tu tipo de silueta serán aquellos rectos y poco entallados. 

Puedes utilizar vestidos de talle alto o de corte imperio, ya que no definen la zona de la barriga y la disimulan. Te favorecen los que llevan el corte debajo del pecho y el estilo baby doll.

Los bolsillos que sean con aberturas verticales, nunca de tapeta ya que aportan volumen.

Semáforo rojo a los vestidos de cintura baja o ancha y también a los que lleven pinzas o bolsillos laterales. Huye de los vestidos entallados o ceñidos y de los confeccionados en tejidos gruesos, brillantes o con estampados fuertes.  

Si nos referimos a las, evidentemente, no te favorecerán las fruncidas o plisadas, las que lleven frunce en la cintura, ni las de tablas o godés. 

Huye de las faldas con pinzas laterales o costurillas grandes en la cintura, al igual que de las que tienen bolsillos laterales. 

Aunque creas que te hemos vetado prácticamente todas, las faldas que descansen en la cadera y que no te queden ceñidas, con cinturillas estrechas, son las que mejor te sientan.

Los pantalones que mejor sientan a tu silueta son aquellos de corte clásico, rectos, con cintura estrecha y con la raya marcada. Recuerda que los pantalones de este tipo aportan altura y esbeltez. Te aconsejamos que estén confeccionados en tejidos con caída y con peso.

Evita aquellos que no tengan un corte perfecto y las pinzas sean anchas o queden abiertas.

Cuidado con los pantalones ajustados y que se estrechan en los bajos; no te favorecen, pero si no quieres renunciar a ellos, utilízalos con botas del mismo color para equilibrar el contraste y que visualmente la pierna parezca más recta.

Cuando te pongas pantalones ceñidos y estrechos, procura que en su composición incluyan la licra, para ayudar a estilizar la figura. El tejido liso y sin brillo

PRENDAS SUPERIORES:

Tus grandes aliados: las blazer o chaquetas de corte clásico, con solapas largas y finas o incluso sin solapas. Te aportarán esbeltez de inmediato.

Cuando las prendas de la parte superior sean largas, procura que no acaben en la parte más ancha de tus caderas. Una línea horizontal sobre la zona, además de ensancharla visualmente, llamará la atención sobre ella, justo lo que queremos evitar.

Evita las chaquetas cortas y cruzadas con doble botonadura, las grandes solapas y los tejidos de punto grueso.

Los cuellos son muy importantes a la hora de realzar este tipo de figura. Sin duda los cuellos en V y las grandes escotaduras son las más favorecedoras.

La manga japonesa, la raglán o quimono favorecen a tu figura.

No a los polos y a los amplios blusones y caftanes en tejidos rígidos. Di no también a camisetas y tops excesivamente ajustados y cortos que añaden una relevancia excesiva a tu tripa. Este tipo de prendas te harán parecer de todo menos sexy, unas por exceso de tela (los primeros) y otras por defecto (los segundos).

Semáforo rojo para las prendas muy holgadas y todas las camisetas y tops que marquen excesivamente la línea de las caderas, al igual que cualquier clase de volante o lazo. Aplica esta máxima a blusas, camisas, jerseys, camisetas, blazers, chaquetones ...

En tu tipo de silueta también juegan un papel importante las hombreras. Su cometido será ensanchar los hombros y así las prendas caerán más rectas en su camino hacia las caderas, creando una línea vertical y aportando esbeltez a la figura.

Juega con las capas. Por ejemplo, un chaleco largo sobre una blusa o una camiseta, también te aportará esbeltez y evitará que tu figura se vea cuadrada.

Hazte con uno más bien básico, recto y por debajo de la rodilla.

Evita los acolchados y las prendas rígidas o pesadas y de colores llamativos. Te harán parecer un fardo. 

Los pañuelos, bufandas y foulards alrededor de tus hombros: ¡Imprescindibles pero cuidado! Te favorecen aquellos de líneas verticales, con buena caída, en colores discretos y que no acaben justo encima del pecho.

 

Evita atarte los pañuelos al cuello. Debes buscar estilizar la parte superior y llevar de esta forma los pañuelos, aporta volumen donde no lo necesitas, al igual que los cuellos vueltos, no abuses de ellos.