UNA MUJER DE EXITO

La doctora Emily Sikazwe, ex co-presidenta del Comité Coordinador de SW, fue seleccionada como mujer excepcional para dar inicio al proyecto 35 perfiles de mujeres excepcionales de VIDEA, que se presentó el Día Internacional de la Mujer.

Este año, en el marco de la celebración de su 35 aniversario, Victoria International Development Education Association (VIDEA), presenta un proyecto para conmemorar el papel crucial de las mujeres en el desarrollo.
Entrevista a Emily, quien es una líder internacionalmente reconocida en igualdad de género y desarrollo y Directora de Women for Change (WfC) en Zambia.

Dra. Emily Sikazwe

A través de su valiente campaña a favor de la equidad de género y de los derechos humanos, Emily Sikazwe ha mantenido una voz firme para las personas marginadas frente a la intimidación, la violencia y la negación de los derechos de la democracia. Emily construyó la ONG Women for Change (WFC) en Zambia, que promueve los derechos de mujeres y hombres, beneficiando a más de 330,000 zambianos rurales.

¿Cuál es en su opinión el papel de la mujer en el desarrollo comunitario?

Históricamente las mujeres han estado en el centro del desarrollo de la comunidad, en el hogar, en nuestras comunidades, en nuestras iglesias - el centro neurálgico. Este papel de la mujer no puede dejar de enfatizarse, es tan simple como eso. Esta es la razón por la que en WFC insistimos en que las mujeres y los hombres -cuando se trata de nuestra programación-somos iguales en el desarrollo.

¿Cuál es su motivación / inspiración?

Me siento inspirada por la necesidad de devolver a las comunidades que me han dado tanto, lo aprendí de mi abuela y de mi madre. Las comunidades rurales me hicieron quien soy y me inspiran a hacer todo lo posible para devolverles.

¿Cómo te describirías?

Yo soy una persona que se sintió profundamente conmovida por la situación en la que se encuentran las comunidades rurales - la pobreza material, la pobreza espiritual, el aislamiento rural. Me conmueve un niño sentado en la calle cuando debería estar en la escuela, las mujeres que con sus bebés en la espalda están vendiendo en la calle por unos pocos centavos cuando deberían poder cuidar a sus bebés, y me siento honrada de tener un rol que me permita ayudar a hacer realidad su condición de género y de derechos humanos y a mejorar su situación. Me siento orgullosa de poder caminar junto a los pobres y los oprimidos.