Las
 esculturas más famosas del mundo alcanzan su popularidad por motivos 
muy distintos. En ocasiones es por haber marcado hitos en la historia 
del arte, porque se han convertido en iconos que poco o nada tienen que ver con el arte o por el misterio que las rodea y encandila a investigadores y turistas.

L’Homme qui marche I de
 Alberto Giacometti  pertenece a una serie de esculturas de bronce, está
 considerada como una de las mejores obras del artista y es uno de los 
iconos del arte del siglo XX. El bombardeo mediático llegó cuando en 
febrero del 2010 se convirtió temporalmente en la obra de arte más cara 
vendida en una subasta 


El Moisés de Miguel Angel se
 ha reproducido y divulgado en tantos libros de historia de arte con un 
aspecto tan robusto e imponente que desconcierta verlo en persona en la 
pequeña Basilica di San Pietro in Vincoli (Roma) con un tamaño bastante 
más modesto y asequible de lo esperado.


La Pietá,  
 de Miguel Ángel, es uno de los muchos tesoros a los que da cobijo la 
Basílica de San Pedro del Vaticano. En 1972, el día de Pentecostés, el 
conjunto escultórico fue dañado por un hombre con problemas psicológicos
 que arremetió a martillazos contra la figura de la Virgen. Gracias a 
las múltiples copias que existían del original se pudo restaurar la 
obra, pero desde entonces la Piedad solo se puede contemplar a través del vidrio a prueba de balas que la protege.


Moáis.  Las
 más de 600 estatuas de piedra monolítica encontradas en la isla de 
pascua (Chile) generan desconcierto y muchas preguntas a las que aún no 
se ha podido dar respuesta con certeza. Existen toda clase de teorías 
sobre su significado, su construcción o su transporte. Un gran enigma y 
reclamo turístico.


La Gran esfinge de Guiza, es
 la escultura monolítica más grande del mundo y la estatua monumental 
más antigua de la que se tiene conocimiento. Aparte de estos factores 
también han contribuido a su fama la atracción que muchas personas 
sienten por la egiptología y la cantidad de tinta que se ha dedicado a 
involucrarla en teorías visionarias y esotéricas. En la cultura popular 
se han realizado múltiples parodias del episodio en el que la esfinge 
pierde su nariz.


David.  No
 es por exagerar el genio de Miguel Ángel o sucumbir a los encantos 
turísticos del Renacimiento Italiano, lo cierto es que el David 
de Miguel Ángel marca un antes y un después en la historia de la 
escultura por su aproximación rompedora a una escena habitual y sobre 
todo por la influencia que tuvo el contrapeso en la postura. No solo 
tiene un lugar destacado en los libros de historia, existen varias 
replicas dispersas por el mundo y se ha reproducido en toda clase de 
souvenirs.


Venus de Milos. Entre las esculturas de la Antigua Grecia, la más famosa es la Afrodita de Milos.
 Si bien es cierto que es una más que digna representación del periodo 
helenístico, lo cierto es que es reconocida por un factor completamente 
accidental que la distingue de otras estatus de calidad similar y la 
hace inmediatamente reconocible: la falta de brazos.


El Pensador.  Lo más curioso del caso de esta figura
 es que es más conocida como un símbolo de la filosofía, de la acción de
 pensar concienzudamente, que por los méritos artísticos de la estatua El poeta
 (su nombre original) inspirada en la figura de Dante frente a Las 
Puertas del Infierno queAuguste Rodin tenía en mente durante su 
creación.


Estatua de la libertad. Su nombre original es La libertad iluminando el mundo
 y fue un regalo de Francia hizo a los Estados Unidos para conmemorar el
 centenario de la Declaración de Independencia. Años más tarde Estados 
Unidos devolvería el gesto regalándole a Francia una versión de la misma
 estatua aunque mucho más pequeña sita en París. La fama de la Estatua de la libertad original como símbolo de Estados Unidos ha eclipsado por completo a la miniatura francesa.


La Venus de Willendorf, es
 la más conocida de las venus prehistóricas, pequeñas estatuas femeninas
 con rasgos genéricos y exagerados atributos. En cuanto a la Venus de Willendorf
 existen dos teorías dominantes y antagónicas sobre su significado: para
 unos es un símbolo de fertilidad y prosperidad, mientras que para otros
 representa a la Madre Tierra. Es tan famosa por sus exageradas y 
redondas proporciones que quienes hayan leído la también famosa serie de
 libros Los hijos de la tierra seguro que reconocieron a esta venus en la figurilla de la Gran Madre.

No hay comentarios:
Publicar un comentario