Se acaban las vacaciones, hay que volver al trabajo, a los estudios o a lo que sea y tras unas merecidas vacaciones esto puede ser un asunto complicado. Para muchos esta dificultad para retomar el ritmo de vida previo al período estival se presenta en forma deEstrés pots vacaciónal el cual se manifiesta en síntomas como cansancio, angustia y/o dificultad para dormir, entre otros, afectando normalmente a quienes los padecen unos 10 días. En cualquier caso, es algo que se puede manejar y que es absolutamente normal.
Ante estas circunstancias y para que el paso del ocio estival a las labores habituales no resulte tan traumático resulta aconsejable seguir algunas conductas. En tal sentido es recomendable procurar que este paso sea lo más natural posible. Así, lo mejor es ir retomando de a poco los ritmos de vida previos a las vacaciones, tales como las horas de sueño y la alimentación.
Respecto de esto último, es importante consumir alimentos ricos en vitaminas A, C, D y E, así como aquellos que contengan minerales como Calcio, Fósforo, Magnesio, Hierro y Cobre, todos ellos tienen importante propiedades que ayudan a que el cuerpo resista de mejor forma el estrés. Así, son de gran ayuda alimentos como las almendras, plátanos y espinacas.
También resulta aconsejable que de regreso de las vacaciones se mantenga algún ritmo de salidas los fines de semanas o de relajo que haga menos brusca la adaptación. Asimismo, no es aconsejable partir a marchas forzadas cargando con demasiado trabajo al comienzo sino que es mejor ir poco a poco. En tal sentido lo mejor será ir priorizando el trabajo. Pero el hecho de que vuelva de vacaciones no tiene porque significar que tengas que volver a tomar completamente tu rutina anterior. Es, de hecho, la oportunidad de reorganizar algunas cosas de tu vida, aprender a darte pequeños placeres, que empieces a realizar actividades que están fuera de tu vida cotidiana.
Romper la rutina cotidiana es un buena paso para reducir el estrés post-vacacional. Otra cosa que ayuda mucho, y que además te prepara para las próximas vacaciones, es hacer deporte, ya sea salir a correr, ir al gimnasio, hacer yoga o lo que prefieras. En cualquier caso, recuerda que el término de las vacaciones, no debe significar el término de la diversión.
Ante estas circunstancias y para que el paso del ocio estival a las labores habituales no resulte tan traumático resulta aconsejable seguir algunas conductas. En tal sentido es recomendable procurar que este paso sea lo más natural posible. Así, lo mejor es ir retomando de a poco los ritmos de vida previos a las vacaciones, tales como las horas de sueño y la alimentación.
Respecto de esto último, es importante consumir alimentos ricos en vitaminas A, C, D y E, así como aquellos que contengan minerales como Calcio, Fósforo, Magnesio, Hierro y Cobre, todos ellos tienen importante propiedades que ayudan a que el cuerpo resista de mejor forma el estrés. Así, son de gran ayuda alimentos como las almendras, plátanos y espinacas.También resulta aconsejable que de regreso de las vacaciones se mantenga algún ritmo de salidas los fines de semanas o de relajo que haga menos brusca la adaptación. Asimismo, no es aconsejable partir a marchas forzadas cargando con demasiado trabajo al comienzo sino que es mejor ir poco a poco. En tal sentido lo mejor será ir priorizando el trabajo. Pero el hecho de que vuelva de vacaciones no tiene porque significar que tengas que volver a tomar completamente tu rutina anterior. Es, de hecho, la oportunidad de reorganizar algunas cosas de tu vida, aprender a darte pequeños placeres, que empieces a realizar actividades que están fuera de tu vida cotidiana.
Romper la rutina cotidiana es un buena paso para reducir el estrés post-vacacional. Otra cosa que ayuda mucho, y que además te prepara para las próximas vacaciones, es hacer deporte, ya sea salir a correr, ir al gimnasio, hacer yoga o lo que prefieras. En cualquier caso, recuerda que el término de las vacaciones, no debe significar el término de la diversión.
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