sábado, 18 de septiembre de 2010

MI RICO CAFÉ

En el Perú ya es un producto bandera y, según la Internaciona lcofee organization, durante el 2009, en el mundo se produjeron 124,064 millones de sacos de café. En ese mismo año, en nuestro país se produjeron 3,820 millones de sacos.
Las predicciones para el año de cosecha 2010/2011, a nivel mundial, es entre 133 y 135 millones de sacos. Y, aunque hay crisis económica, el consumo de café no se ha visto afectado y ha permanecido firme en muchos países (con respecto al año 2000, ha aumentado en 30 millones de sacos).
Historias de café, sin pecado concebido
Como todas las cosas, el café tiene su historia. Esta se inicia en Etiopía, donde, en la provincia de Kaffa, el cafeto tuvo su origen.
Érase una vez… unas cabras mascaron las cerezas rojas de café y su pastor se asombró por su comportamiento animado.
Otras historias cuentan que los esclavos que trasladaban el café por el puerto de Moca (desde Sudán hacia Yemen y Arabia) solían comer la parte carnosa de la cereza. Las autoridades de Yemen alentaban el consumo de café porque preferían los efectos de esta cereza comparado con las del “kat”, un arbusto del cual se masticaba las hojas y brotes considerados como un estimulante.
Los primeros ‘coffees bar’ o  se abrieron en la Meca y se llamaban Kaveh Kanes. Estos se extendieron muy rápido en el mundo árabe y así se convirtieron en lugares concurridos donde abundaban los juegos de mesa, los chismes y la cultura. Eso sí, eran locales lujosamente decorados y -como hoy- cada uno tenía su propia personalidad. En esos sitios, hablar de negocios era parte del ambiente y todos se juntaban alrededor de una taza de café.
El café en el mundo
Los holandeses cultivaban café en Malabar (India). En 1699 lo llevaron a lo que ahora es Indonesia. Años más tarde, las colonias holandesas se convirtieron en el principal abastecedor de café a Europa y hoy Indonesia es el cuarto exportador de café del mundo.
Los comerciantes venecianos fueron los primeros en llevar el café a Europa. Esto fue en 1615, cuando aparecieron también el chocolate caliente y el té. En ese entonces, se creía que el café tenía propiedades medicinales.
En Norteamérica se sabe que se tomaba café desde 1668 aproximadamente. Y se comenta que antes tanto la Bolsa de Nueva York como el Banco de Nueva York –es decir, lo que hoy se conoce como el distrito financiero de Wall Street- eran establecimientos de café.
En América se cultiva desde 1720. En 1730, los británicos llevaron el café a Jamaica (donde hoy en día se cultiva el grano más caro y famoso del mundo). Y en 1825, se plantó café por primera vez en Hawái.
¿Cómo preparar el café?
Las variedades de café más comunes son arábica y robusta. De estos granos se obtiene la gran mayoría de loscafés qué tomamos
1. Lo primero que hay que hacer es elegir un buen café. Si tiene una cuchara medidora de café, utilice por cada cucharada una taza de agua, para que salga con el sabor exacto.
2. La cafetera debe estar limpia. Los expertos sugieren que se bote el café una vez elaborado. Si lo dejamos, este se impregnará de sabores y aromas desagradables que pueden mezclarse con la siguiente preparación.
3. El café recién hecho debe tomarse en el momento. Jamás hay que preparar café para calentarlo más tarde o en los días que vienen. Eso deteriora su calidad y sabor, y muchos de los antioxidantes también se pierden. La regla de oro: NUNCA RECALENTAR EL CAFÉ, por eso debe prepararse la medida exacta.
4. El entorno es importante: cuidar las tazas en donde se sirve, el ambiente, la compañía y la música (si es que se va a poner). Hay que cuidar todos esos detalles para que el ritual de beber café sea realmente un momento apasionante.
Salud con café
Según investigadores de la Universidad de Navarra, el café preparado en cafetera expreso presenta mayor capacidad antioxidante que el preparado en cafetera italiana, prensa francesa o con filtro. Algunos estudios sugieren que el café ayudaría a disminuir la depresión. Se sabe que estimula la concentración, puede aumentar el rendimiento en los estudios hasta en un 10%. Y para aquellos varones adultos fumadores, parece que el café tiene un mecanismo similar a la ya famosa pastilla azul.
Café y diabetes: Estudios publicados sugieren que el consumo de café está asociado a una disminución del riesgo de padecer diabetes tipo 2.
Café y cirrosis: La data obtenida en los estudios sugieren la hipótesis que existe un ingrediente en el café que protege contra la cirrosis, especialmente la alcohólica.
Café y enfermedad de Alzheimer: Se compararon bebedores moderados de café (unas dos taza al día) con consumidores esporádicos de café (menos de una taza al día) y llegaron a la conclusión que aquellos que bebían más café tenían muchas menos probabilidades de desarrollar Alzheimer más adelante.
Café y enfermedad de Parkinson: El estudio comparó consumidores de unas 3,5 tazas de café al día con otras personas que no consumían café. Los que consumían esta bebida tenían menos probabilidad de contraer la enfermedad de Parkinson en el futuro.
Café y ácido úrico: El estudio llegó a la conclusión de que el consumo de café está asociado a una disminución sérica del ácido úrico y de los niveles de hiperuricemia (ácido úrico en la sangre), pero el consumo de té no dio estos resultados. Esta asociación inversa parece que es por componentes del café más allá de la cafeína.
Café y corazón: En un estudio que se hizo para evaluar la capacidad antioxidante de las tres diferentes bebidas no alcohólicas más comunes que contienen polifenoles (café, té y chocolate) y que estaba basado en la capacidad de proteger a la oxidación de las LDL in vitro, se encontró un orden decreciente dado por café soluble > chocolate > té verde > té negro > té de hierbas, que también coloca al café en un sitio privilegiado. Los ácidos clorogénico, fenílico y cafeico tienen propiedades antioxidantes in vitro que podrían contribuir a la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Café y cáncer colorectal: Las células del tracto digestivo en general son propensas a cáncer y su exposición a carcinógenos o factores protectores de la dieta, como es el caso del café y otras bebidas, indiscutiblemente podría desempeñar una función esencial en el desarrollo de esos procesos. Los compuestos fenólicos, incluyendo los ácidos cafeico, fenílico y cumárico, tienen propiedades antioxidantes y antimutagénicas. Esto se vio tanto in vitro como en modelos animales.
Café y embarazo: Según el March of Dimes, el consumo de cantidades pequeñas de cafeína probablemente no afecta la fertilidad y parece ser seguro durante el embarazo. Se puede consumir hasta 12 onzas de café con cafeína por día durante los meses de gestación.
Los imperdibles
1. El café tiene más de 800 sustancias volátiles identificadas. De ellas, cerca de 80 contribuyen al aroma del café.
2. El más conocido de los compuestos químicos del café es la cafeína (cuyo nombre es el 1,3,7 – trimetilxantina), un estimulante temporal del sistema nervioso que tiene un tiempo de vida de aproximadamente cuatro horas. Se elimina por orina (la cafeína también se encuentra en el té y el cacao). Otros compuestos, y a los que se les ha asociado beneficios en la salud, son el cafestol y el kahweol, además del ácido clorogénico.
3. Una taza de café expreso puede aportar entre 45 y 60 mg de cafeína. El café americano (que generalmente es preparado con un shot de café expreso y agua) aportará la misma cantidad de cafeína solo que más diluida en agua.
El dato
Para nadie es un secreto que me encanta el café y que donde esté buscaré algún lugar donde disfrutarlo. En Tacna encontré “el” lugar, se llama Café Zeit, el café del tiempo. Se trata de un café cultural que hace un delicioso blend (de receta secreta) por el que me cortaría las venas, porque no solo es delicioso, sino que viene de Quillabamba.
Además, sus anfitriones Claus y Rosa María, una pareja germano-peruana, son gentiles y muy acogedores. En este café, además del ambiente, hay un espejo maravilloso de 120 años en donde muchos rostros se vieron. Uno se siente transportado a esa época.

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