El amor es una fuente inagotable de felicidad pero también, produce dolor y sufrimiento cuando una historia de dos culmina de forma drástica tras la traición de una infidelidad. Perdonar o no una infidelidad es una decisión personal que depende de los valores y de las creencias personales de cada ser humano. Lo cierto es que en sentido estricto una infidelidad es una traición y una falta de respeto hacia el ser querido.
Muchas personas cuando descubren la infidelidad de la pareja se sienten infravaloradas e incluso, también pueden sentirse culpables pensando que pudieron hacer algo por evitarlo. Conviene asumir que el único responsable de los hechos es el otro.
Aquel que se encuentre en esta situación debe hacer balance para saber si quiere o no volver a empezar de cero con la pareja. Olvidar una infidelidad es difícil pero existen casos de personas que aseguran que su relación salió fortalecida tras hacer frente a un periodo de dificultad.
En algunos casos, también es posible acudir a una terapia de pareja para poder contar con la ayuda de un profesional experto en asesoramiento emocional. En otras ocasiones, también puede suceder que sea uno de los miembros de la pareja quien necesite la ayuda de un psicólogo.
Una infidelidad produce tristeza y dolor. Por eso, es necesario vivir un proceso interno de duelo para poder hacer frente a la decepción del desamor. Tras el paso del tiempo, la ayuda de la familia y de los amigos, pero especialmente, la propia fuerza de voluntad, es posible volver a vivir con ilusión y recuperar la fe en el amor.
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