La
verdad es que nunca he hecho un curso de risoterapia y me produce
bastante pudor imaginarme intentando reírme con un grupo de
desconocidos, con mi pareja y mis amigos me suelo reír mucho. , el Salón de Belleza Interior del que os hablé la semana pasada,
me han parecido bastante convincentes. Precisamente en este salón han
organizado un taller de risoterapia (todo gratuito y dura hasta el 3 de
junio) dando muy buenos argumentos para participar, algo que a todos nos vendría muy bien en los tiempos que corren, cuando a veces nos cuesta encontrar motivos para sonreír.
Esta terapia psicológica ofrece muchos más beneficios de lo que pudiera parecer, como se pudo comprobar en el taller de risoterapia que organizó la semana pasada La Suite Germinal, el primer Salón de Belleza Interior. Durante cerca de hora y media las participantes jugaron, saltaron, se movieron y, sobre todo, dejaron escapar su risa, la "materia prima" a partir de la cual se puede construir un mundo mejor para uno mismo y quienes nos rodean. Aunque el curso ya ha pasado, me resultan muy interesantes los motivos que dan para probar la risoterapia:
Esta terapia psicológica ofrece muchos más beneficios de lo que pudiera parecer, como se pudo comprobar en el taller de risoterapia que organizó la semana pasada La Suite Germinal, el primer Salón de Belleza Interior. Durante cerca de hora y media las participantes jugaron, saltaron, se movieron y, sobre todo, dejaron escapar su risa, la "materia prima" a partir de la cual se puede construir un mundo mejor para uno mismo y quienes nos rodean. Aunque el curso ya ha pasado, me resultan muy interesantes los motivos que dan para probar la risoterapia:
1. Te ahorrarás el gimnasio. La
risa es una reacción física, y como tal fluye mucho más fácilmente cuando tu
cuerpo está activo. Si pensabas que la risoterapia se podía hacer sentada estás
muy equivocada, y es que muchos de los juegos se basan precisamente en
disfrutar moviéndose: persiguiendo a tus compañeras, bailando al ritmo de la
música o imitando sus gestos, lo cierto es que con esta terapia quemarás
calorías en forma de risa. ¿Se te ocurre alguna forma mejor?
2. Olvidarás tus problemas. Lo
primero que se hace al empezar la sesión es una 'conjura' con la que echar
simbólicamente a un fuego (imaginario) todo aquello que te agobia: desde los
miedos y la indecisión a los exámenes finales o las horas extras. Puede parecer
una tontería, pero te aseguramos que tras una hora y media de buenas risas
conseguirás ver todos estos problemas con otros ojos.
3. Perderás la vergüenza y serás más espontánea. Muchas
veces no nos expresamos como nos gustaría por miedo al rechazo o a romper las
formas. Pues bien, en la risoterapia ocurre justo lo contrario: aquí quien
mejor se lo pasa es quién más se deja llevar, hace las muecas más ridículas o
da la idea más estrambótica. "A
la de tres haz el gesto más raro que se te ocurra", "cuando suene la
música imita al animal que más te apetezca"... ejercicio tras ejercicio,
irás soltando tu creatividad y descubriendo facetas que ni tú misma conocías.
¿No tienes curiosidad?
4. Conocerás gente. Al
inicio de la sesión estarás junto a una decena de desconocidas, pero cuando
terminéis te encontrarás junto a un nuevo grupo de amigas. Da igual de dónde
vengáis, a qué os dediquéis o qué problemas os preocupen, gracias a las risas
compartidas crearéis en minutos lazos más estrechos de lo que puedas imaginar.
5. Aprenderás a trabajar en equipo. El
'quid' de muchas de las actividades consiste precisamente en lograr que no sólo
saques lo mejor de ti, sino también de los que te rodean. Desde hacer una torre
humana a escenificar la escena de tu película favorita, verás cómo la diversión
siempre es mucho mayor en compañía. Cuantos más seamos, más nos reiremos.
6. Llegarás a casa como nueva. El
ejercicio físico y la risa se completan siempre con una sesión de relajación
que pone tu cuerpo a tono para volver con fuerzas renovadas al frenético ritmo
de la vida diaria. Ni gimnasios, ni masajes, ni spas: no hay nada como la
risoterapia para convertirte en una persona nueva.
7. Te pondrás en el lugar del otro. Tener
una visión más amplia del mundo ayuda a ver las cosas en perspectiva, y eso
empieza por saber ponerse en el lugar del otro. Algo tan sencillo como
intercambiar los roles en un juego (hacer primero de perro y luego de gato, o
guiar a una persona con los ojos vendados para luego pasar a ser el guiado) te
permitirá comprobar por ti misma que antes de juzgar a nadie es necesario
conocer su punto de vista para comprobar cómo muchas veces las cosas no son tan
fáciles como parecen.
8. Tu salud te lo agradecerá. Un
corazón más fuerte, la piel más oxigenada, las defensas a tope, un cuerpo libre
de toxinas, la mente despejada para dormir mejor... la risoterapia ofrece
tantos beneficios a tu salud que podríamos incluso crear un decálogo
específico.
9. Te verás más guapa. Una
simple sonrisa hace más de lo que te imaginas. Gracias a la risoterapia te
encontrarás mucho mejor contigo misma, y eso siempre se acaba transmitiendo al
exterior. No tienes más que hacer la prueba, verás cómo tanto tú misma como
quienes te rodean notarán la diferencia.
10. ¡Es muy divertido! Más
allá de todo lo que la terapia te aporte, lo cierto es que disfrutarás cada
minuto como seguramente hacía mucho que no lo hacías. ¿Cuándo fue la última vez
que lloraste de la risa? ¡Hoy mismo puede ser el día!
¿Habéis probado alguna vez esta técnica?
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