ANCIANOS SOLITARIOS

El objetivo del nuevo colectivo es acompañar a los pacenses que se sienten solos y escucharles

 

En el centro, Carlos y Guillermo mantienen una conversación con dos mayores de la residencia de los Ancianos Desamparados.:: JV ARNELAS

Objetivo principal: acompañar a las personas mayores que están solas y que no tienen con quien hablar o realizar sus tareas personales.

Este cometido podría ser la característica principal de cualquier asociación de voluntarios de la ciudad. Sin embargo, lo curioso de quienes han decidido juntarse para echar una mano es que son un grupo de jubilados. Consideran que ahora que no tienen compromisos laborales, deben aprovechar el tiempo para ayudar a quienes no encuentran a demasiados seres queridos alrededor.

La nueva ONG ha sido bautizada como Aexa (Asociación Extremeña de Asistencia). Aunque ha sido constituida por hombres y mujeres jubilados, en esta nueva institución también colaboran jóvenes pacenses que dedican, al menos, dos horas semanales a los trabajos de compañía.

A pesar de que la misión de la mayoría de las oenegés consiste en ayudar en las tareas de la casa, los fundadores tienen claro cómo trabajarán ellos. «Estaremos en asilos, clínicas, hospitales y casas particulares para acompañar a los ancianos. Si un señor necesita ir al médico o hacer la compra y no tiene con quien ir, nosotros estaremos disponibles. Nuestra función es esa, acompañar », explica Guillermo Rubio, presidente de la asociación.

Vicente Grau, uno de los vocales y fundadores, tampoco duda en sumar su esfuerzo al proyecto. Su ocupación le hace ver que está trabajando por personas que requieren su ayuda. «A nosotros también nos sirve todo esto. Aunque ya seamos mayores y estemos jubilados, nos sentimos útiles porque estamos ayudando a los demás», comenta contento por la función que desempeñará.

Guillermo y Vicente están convencidos de que los mayores que están solos necesitan, sobre todo, que alguien les escuche y que sepan comprender lo que quieren contar. «Es muy importante para ellos desahogarse con alguien que les muestre interés. Además, queremos descargar parte del peso de los familiares de ancianos con enfermedades crónicas, que muchas veces están agotados y necesitan un balón de oxígeno, alguien que se comprometa a acudir en determinados días», explica el presidente.

Todo tipo de personas

Guillermo Rubio es consciente de que no todas las personas que necesitan compañía son hombres o mujeres procedente de familias desestructuradas o lugares marginales. «A veces se da el caso de alguien que ha ocupado un puesto prestigioso o de responsabilidad y, por circunstancias de la vida, llega un momento en el que precisa de una persona que lo acompañe. Ahí también estaremos nosotros», añade.

Aexa acaba de implantarse en Extremadura a través de Badajoz, aunque esta asociación se ha incorporado a un grupo que ya tiene sede en ocho ciudades del territorio nacional: Sevilla, Zaragoza, Valladolid, Las Palmas de Gran Canaria, Valencia, Madrid, Ciudad Real y Jerez de la Frontera.

El desarrollo de los primeros días de funcionamiento ya ha resultado satisfactorio para sus promotores. Sin apenas haberse podido mover aún, han recibido la solicitud de 12 ciudadanos que quieren ser voluntarios. «Aunque estamos contentos, necesitamos a más personas porque tenemos mucha solicitud de ayuda», comenta Grau.

Hasta el momento, el Hospital Infanta Cristina, el Perpetuo Socorro o la residencia de los Ancianos Desamparados son algunos de los lugares en los que esta nueva asociación llevará a cabo sus tareas. No obstante, también estarán disponibles para acudir a los domicilios particulares de quienes lo soliciten. Los interesados pueden telefonear al 627 694 633.