En Busca de una Nueva Cara
Un equipo está trabajando intensamente desde noviembre último en reformular, no sólo el aspecto físico del acuario del Mueseo Municipal Lorenzo Scaglia, sino también el "criterio" de exhibición que podrán apreciar lso visitantes, una vez que los proyectos en ejecución se concreten.
Ejemplar de Estrella de Mar
Las biólogas Gabriela Pujol, a cargo del Acuario, y Claudia García Bacigalupo, integrante de CeDePesca, están a la cabeza de este equipo.
“A través de este convenio, que se firmó en noviembre de 2004, se están haciendo modificaciones importantes, buscando especies -que completen la muestra-, nosotros colaboramos en fletes para la búsqueda de agua de mar, alimento fresco, insumos, todo lo que hace al mantenimiento del acuario" explicó la referente de CeDePesca.
Todas las tareas tienen un doble objetivo: "modificar al acuario en el aspecto físico, recuperar todas las peceras, cuyos soportes están oxidados, y principalmente reponer los filtros de agua, cañerías de aire y electricidad, para el mejor mantenimiento del agua, que es muy difícil mantener" agregó.
Pujol, por su parte, destacó que además del aporte económico y profesional de CeDePesca, el segundo objetivo del convenio es "poner a los visitantes en contacto con los ambientes de agua dulce, salada y salobre representativos de la provincia de Buenos Aires, exhibiendo los organismos más característicos que los componen, conformando distintos ambientes y con dos ejes transversales que son la conservación de la biodiversidad y la adaptación de los organismos al medio ambiente".
Un ambicioso objetivo que se han propuesto concretar hacia fines de 2005, teniendo en cuenta que en toda la provincia de Buenos Aires es el único acuario que representa estos ecosistemas.
El Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia forma parte del circuito cultural que administra la Municipalidad de la ciudad de Mar del Plata, a través de la Subsecretaría de Cultura, siendo el más visitado de la red de museos que de ella dependen, con una media diaria de 400 personas de todo el país en temporada alta.
Se encuentra emplazado a pocos metros de la costa, en un lugar privilegiado del paisaje marplatense, ciudad que tiene en turismo una de sus actividades económicas más importantes.
Si bien es una triste realidad que las instalaciones del museo estén cerradas por graves problemas edilicios, el equipo está aprovechando la situación para limpiar y remodelar las peceras, tarea que es imposible realizar con presencia de público.
Pujol y García Bacigalupo destacaron que para lograr este cambio desde los puntos de vista educativo y pedagógico, "hay que cambiar mucho de lo que hoy hay en las peceras, conseguir patrocinadores interesados en vincularse con este proyecto de cambio, mejorar el material de apoyo, como los carteles y láminas. Estamos trabajando también en un programa de pasantías, para chicos de tercer año de Polimodal y ya empezaron a trabajar pasantes universitarias".
Perfil educativo y concientizador
Ejemplar de "Caballito de Mar"
En ese contexto, CeDePesca organiza charlas para alumnos de EGB y Polimodal, incluidas en la oferta general del museo. "Las adaptamos a lo que el docente requiera, explicó García bacigalupo, pero básicamente los temas son ecosistemas marinos, dulceacuícolas y humedales de la provincia de buenos aires, adaptaciones al medio , biodiversidad, sustentabilidad, contaminación, problemática pesquera nacional e internacional, pesca en mar del plata, tipos de embarcaciones, de redes y principales recursos pesqueros".
En el marco del proyecto conjunto, están trabajando para incorporar también charlas especializadas para docentes, sobre todo sobre la problemática pesquera, teniendo en cuenta que "en Mar del Plata no hay información de la pesca ni material didáctico, y hay muchos chicos cuyos padres están vinculados a la actividad y requieren información".
Aunque el acuario y todo el museo no cuentan con un programa de publicidad, es el más visitado. Cuando está en funcionamiento, llegan en época escolar chicos de todas las escuelas de Mar del Plata y la zona. En tanto en verano, las visitas se realizan con un público extremadamente diversificado en cuanto a edad y procedencia. "En verano, vienen hasta 400 personas por día, se interesan muchísimo por los ecosistemas marinos, hay gente que no conoce el mar nunca vio un pez de agua salada, quieren aprender sobre pesca, sobre adaptaciones, son temas que les fascinan" destacó Pujol.
"Creo que lo más importante es que este acuario es el único contacto que tienen los chicos con organismo acuáticos típicos de la zona. A lo mejor acá fue la primera vez que vieron una corvina viva, por eso nos interesa mucho trabajar para que sepan respetar el ambiente que los rodea, el mensaje es ese" agregó.
Un espacio interactivo
Uno de los ambientes que se busca recrear en el Acuario es el de organismos característicos del bentos, es decir, del suelo marino, en el que hay representadas especies de fondo y de superficie (pelágicas): besugos, corvinas, lenguados, tiburones, rayas, invertebrados típicos de la zona costera rocosa, como cangrejos, anémonas, mejillones, estrellas de mar" enumeró Claudia García Bacigalupo.Además, dos de las peceras tendrán animales típicos de ambientes mixohalinos (mezcla de agua dulce y salada) como el de la Laguna de Mar Chiquita, humedal que alberga una gran biodiversidad y brinda importantes beneficios ecológicos, explicó.
Del limnobios, es decir de los ambientes de agua dulce, se pueden encontrar organismos de "lagunas de la provincia, como bagres, tarariras, mojarras, mojarritas, bagre sapo" entre otros.
También hay referentes de la cuenca del Río Paraná, como pacú, piraña, dorado y un ejemplar muy raro, llamado dipnoo, que es un pez pulmonado.
La vedette, es el ambiente de "intermarea", en el que el equipo que conforma el museo junto con CeDePesca intenta "representar los organismos que están sujetos a las variaciones de las mareas, que podemos encontrar en la zona rocosa de las costas de Mar del Plata; organismos que, si buscamos con atención, podemos descubrirlos" describió García.
Así, en un espacio en el que todos aquellos que así lo desean pueden tocar el agua y, si se animan, algunos de los organismos, hay gran cantidad de invertebrados como tres tipos distintos de cangrejos, estrellas de mar, anémonas, mejillones, mejillines, algas clorófitas, coralinas y rodófitas, huevos de raya y más.
Y una de las mayores curiosidades son los caballitos de mar. Sobre ellos en una visita guiada se puede aprender, por ejemplo, que "es la hembra la que deposita los huevos en un saco que tiene el macho en el abdomen, donde se fecundan y se desarrollan las crías y es el macho el que da a luz. De alguna manera asemeja un parto, aunque el saco no es un útero propiamente dicho".
Constituye el grupo de peces marinos desprovistos de aleta caudal, que se ha visto modificada en forma de una cola prensil que les permite fijarse sobre algas y plantas.
Suman en total unas 100 especies distribuidas por todo el mundo, pero no más de 3 son europeas. Son muy comunes en el Mediterráneo, representados en dicho mar por dos especies próximamente emparentadas: Hippocampus hippocampus e Hippocampus guttulatus, esta última de mayor tamaño que la primera. En el Atlántico, el caballito de mar más común es el Hippocampus hudsonius.
Presenta la característica, única entre los peces, de tener la cabeza en ángulo recto con el cuerpo y representa, en muchos aspectos, a la fase final de varias tendencias presentes en todos los syngnátidos.
Tienen el cuerpo comprimido lateralmente y tienen un esqueleto cutáneo formado por anillos anulares óseos, llamado también armadura de placas u escudos óseos, que dan rigidez al tronco.
La cola, en cambio, es prensil y se puede enroscar en torno a los tallos marinos para proporcionar anclaje.
Carecen de aletas caudal y ventral. Las pectorales y la dorsal son muy tenues y tienen forma de abanico. La dorsal impulsa los desplazamientos horizontales, está situada a su espalda y la agita unas 3 veces y media por segundo. Las pectorales impulsan los movimientos verticales.
Es un nadador muy lento, que se desplaza gracias a las vibraciones ondulantes de la aleta dorsal, mientras el pez progresa en posición erecta característica. También suele enrollar la cola hacia el vientre. Algunos expertos calculan que un caballito tardaría 2 días y medio en recorrer 1 Km.
El desplazamiento vertical lo consigue ajustando el volumen de aire de unos diminutos sacos que reciben el nombre de "vejigas natatorias".
Sus ojos se mueven independientemente uno del otro y moviendo su cabeza puede vigilar perfectamente entre las hierbas en las que viven.
La conducta de los caballitos de mar vivientes es tan interesante como las antiguas leyendas sobre estos animales. Es capaz de ostentar notables cambios de color para acomodarlo al del medio que le rodea.
Puede utilizar la cabeza para trepar por entre las algas en las que vive descolgándose de unas a otras.
Con frecuencia varios adultos van juntos, trenzando sus colas prensiles con apariencia de que ejecutan una danza, la cual puede ser fatal cuando la ejecutan ejemplares jóvenes, que a veces no saben desprenderse y acaban muriendo de inanición.
Los caballitos de mar viven en aguas tranquilas y cálidas, en los mares templados y tropicales de todo el mundo, aunque tienen una distribución discontínua, puesto que están ausentes en largos trechos de la costa del Africa Occidental y del área Indopacífica, donde pueden aparecer en una región y faltar por completo en otra.
Viven cerca de las costas, entre las praderas de fanerógamas marinas y algas.
Se alimentan de pequeños organismos pelágicos que cazan al acecho, camuflados entre las algas, y que succionan con sus largos hocicos.
Reproducción
Se reproducen desde la primavera hasta los meses de verano. En esta época, el macho y la hembra se entrelazan con la cola. Después de una danza nupcial, en esta posición, la hembra traspasa de su cloaca, con ayuda de una papila genital de unos 3mm. de largo, sus huevos a la bolsa ventral (incubatriz) de los machos, que está recubierta de suave tejido y dispuesta en compartimentos, para mantener cada huevo separado, como en células esponjosas. Puede encontrarse cierto paralelismo entre el tejido que rodea estos huevos y la placenta de los mamíferos. Un macho puede ser visitado por cierto número de hembras que le dejan huevos, pero si un huevo no alcanza a llegar a uno de estos departamentos no se desarrolla. No obstante, los que caen bien, se desarrollan en esta bolsa hasta los 50 o 60 días y eclosionan dentro ella. El recién nacido queda allí hasta que ha consumido toda la yema. El nacimiendo o eyección de los jóvenes parece ser agotador para el padre. Agarrándose firmemente con la cola sobre un soporte, frota su bolsa contra una concha o roca hasta que salen los jóvenes, con fracciones de sus tejidos internos. No parece cierto que sean los hijos los que producen la rotura de estos tejidos. Un macho de buen tamaño puede dar a luz a más de 400 jóvenes, que son la perfecta réplica del adulto. Los primeros días entraran y saldrán de la bolsa según haya peligro o no en el exterior. En otras especies de caballos marinos tiene lugar un apareamiento similar, aunque ambas partes no se sujetan por medio de la cola. Gracias a esta diferencia se evitan cruces entre ambas especies. |
Caballito de mar recién nacido
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