Es muy fácil salir de compras y adquirir toda clase de objetos, ya no es necesario ni tener dinero en efectivo ni tampoco moverse de la casa para poder lograrlo. Cada vez el consumismo es más común y con menos esfuerzo. Realmente dar regalos no está mal, al contrario, pudiera ser un detalle muy agradable y una expresión de cariño, pero es innegable la tristeza y el vacío que se siente cuando hay abundancia de regalos materiales y ausencia total de lo que el corazón de la persona está necesitando del otro.
Queridas esposas, así como en el corazón de ustedes hay necesidades y anhelos que quisieran recibir de sus esposos, asimismo, en el corazón de ellos existen necesidades específicas que añoran recibir de ustedes.
Seguramente cada esposo tendrá un listado muy particular de necesidades, hay algunas que son compartidas por los hombres en general de acuerdo a su naturaleza. Entre ellas pudiéramos mencionar:
1. Ser escuchado: Son tantas las veces que sólo quieren unos oídos que los escuchen y unos brazos que los abracen, sin críticas, sin cuestionamientos, sin cantaletas.
2. Ser admirado: El hombre tiene la necesidad imperiosa de recibir la admiración y el aprecio de su esposa e hijos. Reconocer y valorar sus esfuerzos, sus logros, su trabajo, sus talentos.
3. Ser respetado: No hay nada más poderoso para destruir la autoestima de un hombre que la falta de respeto. Es fundamental demostrar el respeto a la persona con la forma de dirigirnos a ellos, con la manera como nos expresamos sobre ellos con otros, a través de la toma de decisiones, la resolución de conflictos, etc. La vida está llena de oportunidades para demostrar si la relación está basada en el respeto o no.
4. Ser amado: Descubrir el lenguaje de amor del esposo, saber con certeza cómo es que él se siente amado. Algunos para sentirse amados necesitan escucharlo en palabras de afirmación, otros se sienten amados a través del servicio y las atenciones, otros, a través de detalles, y otros necesitan contacto físico y caricias.
5. Ser deseado: Esta es una necesidad imperiosa que tiene todo hombre, sentir que su masculinidad, su sexualidad, su cuerpo, son deseados por su esposa. El coqueteo, el romanticismo y la pasión, son maneras de satisfacer esta necesidad del esposo.
Así es que cuando estés frente a un mostrador de una tienda buscando un regalo para tu esposo, recuerda que los regalos que lo harán más felices, solo se los puedes dar tú.
Queridas esposas, así como en el corazón de ustedes hay necesidades y anhelos que quisieran recibir de sus esposos, asimismo, en el corazón de ellos existen necesidades específicas que añoran recibir de ustedes.
Seguramente cada esposo tendrá un listado muy particular de necesidades, hay algunas que son compartidas por los hombres en general de acuerdo a su naturaleza. Entre ellas pudiéramos mencionar:
1. Ser escuchado: Son tantas las veces que sólo quieren unos oídos que los escuchen y unos brazos que los abracen, sin críticas, sin cuestionamientos, sin cantaletas.
2. Ser admirado: El hombre tiene la necesidad imperiosa de recibir la admiración y el aprecio de su esposa e hijos. Reconocer y valorar sus esfuerzos, sus logros, su trabajo, sus talentos.
3. Ser respetado: No hay nada más poderoso para destruir la autoestima de un hombre que la falta de respeto. Es fundamental demostrar el respeto a la persona con la forma de dirigirnos a ellos, con la manera como nos expresamos sobre ellos con otros, a través de la toma de decisiones, la resolución de conflictos, etc. La vida está llena de oportunidades para demostrar si la relación está basada en el respeto o no.
4. Ser amado: Descubrir el lenguaje de amor del esposo, saber con certeza cómo es que él se siente amado. Algunos para sentirse amados necesitan escucharlo en palabras de afirmación, otros se sienten amados a través del servicio y las atenciones, otros, a través de detalles, y otros necesitan contacto físico y caricias.
5. Ser deseado: Esta es una necesidad imperiosa que tiene todo hombre, sentir que su masculinidad, su sexualidad, su cuerpo, son deseados por su esposa. El coqueteo, el romanticismo y la pasión, son maneras de satisfacer esta necesidad del esposo.
Así es que cuando estés frente a un mostrador de una tienda buscando un regalo para tu esposo, recuerda que los regalos que lo harán más felices, solo se los puedes dar tú.
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