domingo, 25 de octubre de 2009

MENTIRA LO DEL FIN DEL MUNDO?

Con el virulento propósito de atraer la atención de un sinnúmero de personas alrededor del globo, los productores de la película 2012, el siguiente controvertido film del cargador de impresiones Roland Emmerich, acaban de crear un sitio web nombrado el Instituto para la Continuidad Humana, THE INSTITUTE ÇFOR HUMANCONTINUITY, en su idioma original. El objetivo de dicho instituto inventado (ficticio) es la de “asegurar la supervivencia de una mínima parte de los habitantes” frente al hecatombe que millones esperan ocurrirá en el año 2012. ¡Sálvese quien pueda!

“Las investigaciones del Instituto para la Continuidad de la Humanidad ha garantizado con un 94% de probabilidad que fuerzas catastróficas diezmarán el planeta y a buena cantidad de la población en el año 2012”, se da a conocer en la página de Internet del The Institute for Human Continuity. “Pese a que no muchos sobrevivirán, en conjunto en IHC consideramos que es deber nuestro hacer lo que se puede para prepararse. Haciendo inversión en iniciativas de escape y preparación, podemos prometer la supervivencia de una parte pequeña de nuestra raza”. Y ahora, cómo fijarse un espacio entre los escogidos. Concretamente, es como ganarse el premio gordo de un sorteo.

No es mucho lo que se puede contar de Emmerich como un director de cine, con películas que buscan producir efectos fuertes o impresiones en el ánimo, que incesablemente se respaldaron en los efectos especiales y la ahorrativa técnica, narrativa y guión. El tráiler de 2012 es promisorio, pero teniendo en cuenta la trayectoria de este cineasta (El Día de la Independencia, Godzilla, El Patriota, El Día Después de Mañana y 10,000 A.C., además de otros) uno espera muy poco que sea mejor esta producción, y todavía bastante menos cuando se aprovecha de la ingenuidad de un montón de gente que cree que el fin del mundo sucederá en esos días.

De todas formas, no podemos negar que esta es una de las mejores ideas que se le pasó por la mente a Emmerich.

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