lunes, 5 de octubre de 2009

SIMPLEMENTE GALA

Elena Dimitrovna Diakonova, nacida en Rusia e hija de un funcionario moscovita, poseía una gran sensibilidad para el arte y notorios atractivos físicos e intelectuales. Estuvo en el grupo de surrealistas, muchos de los cuales estuvieron enamorados de ella.

Estando casada con Paul Eulard en la primavera de 1929, conoció a Dalí y prometieron a éste visitarlo en Cadaqués durante el siguiente verano. Este encuentro se dio, estuvieron tambien Bruñuel, Magritte y la esposa de éste.

El amor de Dalí por Gala, diez años mayor que él, explotó entonces; realizaba numerosas extravagancias para captar la atención de Gala, tales como depilarse las axilas tiñéndoselas de azul, untarse excremento de cabra y colocarse un geranio rojo en la cabeza. Su emoción era tal, que cada vez que Dalí intentaba hablarle, éste era objeto de ataques de incontrolables risas.

Durante un paseo por Cabo de Creus, Dalí cayendo a sus pies convulsionado de risas, le confesó su amor; ella, apretando su mano le dijo, "...niñito mío, no nos separaremos nunca..." ; esto daría a Dalí la sensación de haber sido comprendido de una manera casi divina.

Dalí nos cuenta en su vida secreta: "...su cuerpo tenía una complexión infantil, sus omóplatos y sus músculos lumbares, la tensión de los adolescentes, la curva de la espalda, por el contrario, era extraordinariamente femenina y unía con gracia el torso enérgico y altivo a las finas nalgas que su talle de avispa hacía todavía mas deseable..."

Gala tuvo una gran influencia sobre la vida y obra de Salvador Dalí. Murió el 10 de junio de 1982. Cuando la noticia fue dada al pintor, éste dijo "...no está muerta, no morirá nunca...".

No hay comentarios:

Publicar un comentario